Mientras el sol seca, con sus manos de enero nuestras mejillas y yo soy niña pequeña jugando en la calle del viento. Cuando vengan los rendidos a pedirnos cobijo , les diremos : está bien , ahora sí , canten con nosotros versos blancos, azúcar molida, pan recién horneado...esta es la sal más fina, ahora sí vivan cantando.
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