...no hay lluvia de agosto , ni luna de abril, que no haya dormido antes en tí... así que juntaré las manos y en ése pan que se entralaza en los ruegos, diré tu nombre a la flor que espera, y serás , el instante donde miro y percibo las razones de ser primavera, alguna vez en tus brazos, alguna oportunidad para mi suspiro celeste...
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