Que despiertes cada mañana, rodeado de flores. Que camines descalzo, sobre el césped mojado. Que la tarde naranja, caiga sobre tí como un abrazo, y te diga, que lo has logrado. Que te encuentre, en un paìs deshabitado , que me encuentres en una estación, dormida, esperando. Que la realidad , supere lo soñado, que haya más sueños que fracasos. Te deseo, año nuevo y un camino claro.
sábado, 31 de diciembre de 2011
viernes, 30 de diciembre de 2011
jueves, 29 de diciembre de 2011
miércoles, 28 de diciembre de 2011
martes, 27 de diciembre de 2011
lunes, 26 de diciembre de 2011
Será esta torpeza mía de no saber de códigos ni medidas. De no decir a tiempo, lo que tiembla en mi pecho. Será que confío en las flores, aunque no sea primavera y espero siempre el sol por nacer. Que todo va a salir bien. Que mi corazón me guía. Sí , es así y no reniego . Pero me quedé con una frase escrita para tí, en mi bolsillo. Todas las primaveras son tuyas, aunque el frío. Y acá me tienes, otra vez, esperando el milagro. que las nubes, se abran . Pero , a tí que te importará ya, de esta niña. Ay esta esperanza mía, que persiste aún en las tormentas, a pesar de que el mar intente deshojar su cuerpo, en todos los segundos donde me dejas a la sombra, en la calle, huérfana y sin luz.
domingo, 25 de diciembre de 2011
sábado, 24 de diciembre de 2011
Justo a las 12
Ella lo abrazará, y caerá la rosa. Yo correré tras ellos. La rosa en mis manos y tú lejos.
viernes, 23 de diciembre de 2011
jueves, 22 de diciembre de 2011
En estos días
Siento ganas de llorar por todo ( o casi todo). Quizá sea por la Navidad o por otra cosa,, no sé.
miércoles, 21 de diciembre de 2011
martes, 20 de diciembre de 2011
lunes, 19 de diciembre de 2011
Ay girasol
Buscas , la esencia naranja, entrelazada en el centro del sol.
No te interesa más que su fuego, lo demás para tí es polvo.
Se abrirán nuevamente las nubes, para los que sufren tanto.
Vendrán los sueños a perseguir la realidad,
vendrán marineros, en algún barco alado
y mujeres, a recibirlos, con pañuelos blancos.
Yo me quedaré mirando, como el girasol,
esperando que se abran las nubes,
esperando, el milagro ,
que ha de asaltarme ,
por sorpresa,
como esos barcos de papel,
que tiemblan en mi horizonte.
y llevan como bandera,
una blanca paloma que aletea,
todos los versos escritos,
sobre mi piel.
No te interesa más que su fuego, lo demás para tí es polvo.
Se abrirán nuevamente las nubes, para los que sufren tanto.
Vendrán los sueños a perseguir la realidad,
vendrán marineros, en algún barco alado
y mujeres, a recibirlos, con pañuelos blancos.
Yo me quedaré mirando, como el girasol,
esperando que se abran las nubes,
esperando, el milagro ,
que ha de asaltarme ,
por sorpresa,
como esos barcos de papel,
que tiemblan en mi horizonte.
y llevan como bandera,
una blanca paloma que aletea,
todos los versos escritos,
sobre mi piel.
domingo, 18 de diciembre de 2011
sábado, 17 de diciembre de 2011
viernes, 16 de diciembre de 2011
Pájaros azules III
Toman el viento mudo del desierto y lo transforman en canto colorido y frutal. Van en busca de las ciudades donde habitan muchos niños. Les gusta arrullar su sueño. Cuando llega la noche van a esconderse, porque no pertenecen a ella. Ala sobre ala, se abrazan y resisten. Al alba, renacen, vuelven a llamarse pájaros. No se sentirán perdidos, su secreto está en el viento. No podràn ser detenidos, mientras haya un niño, que los espere.
miércoles, 14 de diciembre de 2011
Alegría
Pensé que volverías. Me pareció ver tu reflejo en la ventana. Te marchaste un día, sin dejar dirección ni teléfono. Levanta mi sombra, como lo haces con la primavera, desde la raíz hasta la nube. Quizá con aquél claro haz, como paloma que pasa y no se alcanza a ver, me alimente estos días. Haré como el alfarero, que sabe parir estrellas, entrelazando el alma del mimbre. Tal vez pueda...
domingo, 11 de diciembre de 2011
sábado, 10 de diciembre de 2011
Un cuento de Navidad
Había mucha gente en la Plaza Mayor. Él , de entrados años, le dijo a ella- No me sueltes, ella respondió -No. Delante de ellos una mujer los escuchaba. Giró para verlos marcharse juntos. Una rosa cayó tras el paso de aquéllos. La mujer no supo si se les soltó de entre las manos apretadas, quizá de la solapa de él o de entre los cabellos de ella. Corrió a levantarla, la tomó delicadamente, como a un bebé pequeño. Levantó la vista, ellos se perdieron en la multitud. Bajó los ojos encendidos, y vió entre sus manos al niño más hermoso del mundo, sonriéndole. El niño nacido, de la rosa que llevaban los enamorados.
jueves, 8 de diciembre de 2011
Todos lo días voy haciendo mi equipaje, colocando nube sobre nube. Tomaré el primer barco de papel que pase. Un pasaje a la luz, por favor. La mitad de mi alma quedará en casa, me enviará cartas en palomas blancas, me contará las novedades, ¿qué tal te va? ¿cómo estas? ¿cuándo regresas?y esas cosas. No persigo el éxito, busco la alegría, si aquél llegase, se sentará como un hijo a la mesa de, aquélla, su madre. Me iré cuando el crepúsculo recite su plegaria, o quizá a la aurora...y volveré, tal vez más joven , pero a la misma hora.
lunes, 5 de diciembre de 2011
Corazón coraza, no
No, porque su voz es un estruendo que acalla, todo ruido de consejos, toda mi otra voz.No puedo ni quiero, convencerlo, desde ahora, intentaré no dejar pisada fuera de su camino. Hay que andar descalzo para seguirlo mejor.Soy lo que persigo.
Quizá me vaya lejos muy pronto, es mejor curar las heridas cerca del mar. Si el amor me llama, regresaré a casa, lo miraré de frente, le haré preguntas en silencio. Mientras tanto, debo nacer, soltar por fin las amarras, como lo hice alguna vez. Oh captain,, my captain! tú me hablas, no sé como explicar tu aleteo, pájaro de fuego latiendo, el sol pasando de rodillas, y tú girasol enamorado.
Al final , sólo al final sabré, si tu hilo de luz era un sendero, si tu voz era el rumor sabio de las olas, si fuí lo que perseguí, habré encontrado entonces, el mapa del tesoro.
Ahora, ya no me quedan más razones que las tuyas, lo demás es polvo que se quema en el viento. El sol pasará de rodillas, otra vez, y yo como el girasol enamorado, miraré al cielo, y seguiré, el camino que no fue trazado, la opción jamás pensada, la que aparecía en mis sueños.
Quizá me vaya lejos muy pronto, es mejor curar las heridas cerca del mar. Si el amor me llama, regresaré a casa, lo miraré de frente, le haré preguntas en silencio. Mientras tanto, debo nacer, soltar por fin las amarras, como lo hice alguna vez. Oh captain,, my captain! tú me hablas, no sé como explicar tu aleteo, pájaro de fuego latiendo, el sol pasando de rodillas, y tú girasol enamorado.
Al final , sólo al final sabré, si tu hilo de luz era un sendero, si tu voz era el rumor sabio de las olas, si fuí lo que perseguí, habré encontrado entonces, el mapa del tesoro.
Ahora, ya no me quedan más razones que las tuyas, lo demás es polvo que se quema en el viento. El sol pasará de rodillas, otra vez, y yo como el girasol enamorado, miraré al cielo, y seguiré, el camino que no fue trazado, la opción jamás pensada, la que aparecía en mis sueños.
domingo, 4 de diciembre de 2011
sábado, 3 de diciembre de 2011
¡Ay! Mar
Llegaré a tí, no sé como.Recíbeme entre tus alas de viento.Abrázame en torbellino transparente. Caeré llorando de rodillas, besaré la arena, como quien besa, la mano de un niño. Dame tu insondable soledad, la de tu hogar en altamar, pero regresa a mí sonriendo en olas a la orilla, mucho más joven quizá. Cuando escribas a las nubes, tu carta de amor del crepúsculo, cuéntame también a mí de los barcos que cargaste, sé que amas los veleros y la humilda balsa , tu espalda es la línea que sostiene el horizonte de los náufragos. Tráeme caracolas que susurren tus secretos y una estrella de tu seno, para encender el cielo. Así cuando venga la noche, a cuidar nuestro sueño, su luz de ultramar , rama del árbol florido que crece en lo profundo,vencerá lo negro. Yo me tenderé en tu costado, allí donde aleteaba ,desde antes, desde siempre, la mitad de mi alma , y oiré tu lamento, golpeando en cada roca, como un animal desesperado. Intentaré darte consuelo, coser tus heridas con rayos de luna. Cerraré los ojos hasta que amanezca, extenderás tus alas para cubrirme despacio. Cientos de pájaros azules, nos traerán la mañana, ya no tendré miedo, miraré mis pies descalzos, la flor en mi pecho, quizá me sienta más sabia, sentiré que respiro, así sabré entonces, que he soñado contigo.
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