Qué cansada estoy. El camino , mi camino sagrado! No te bifurques ahora. No te llenes de espinas, lamentos. Sí mi bandera es la flor y mi mirada se tiende en lo celeste . ¿Por qué desfallecer ahora, jardín mío?Mira cómo se queman mis manos, cuando escribo éstos versos y me lleno de lluvia por los rincones, adentro. No! esa no es mi morada. Reniego de la desesperanza , como el ave de la tierra. Partiré en algún barco nuevamente, ¡daré mi corazón cien veces!¡ ay vida , cómo me dueles!
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