Todas las canciones ya tienen un nombre, una pronta carta de papel de arroz. Una rosa inédita, del jardín de los desamparados. A este vaivén de corazón ¿Vendrá la flor? quizá, lo dudo. Miro al cielo y respondo silencio , otra canción. Más ya sé, será duro este invierno, habrá que esperanzar a los que triste, me vean pasar. Nunca me convencen las derrotas, pero en este suspiro he atado todo el viento del mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario