Será la diadema del rocío en nuestras cabezas y la edad de cumplir promesas y besos. Se ata a mis alas , el murmullo del viento¿ Dónde se irá el desierto? Le buscaremos dos mares y un río sereno. Le diremos tu nombre para que camine , como deshojando las horas en sus manos de arcilla. Una porción de cielo guarda entonces tu pecho, dime, paisaje, ¿ Dónde habitaremos?
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