Mientras la ciudad sigue su ritmo oceánico, las paredes se deshacen en los besos de los enamorados que cruzan la calle, siempre hay ese silencio entre las manos de aquéllos , un silencio cantor que dice : en ese hueco anida toda mi esperanza, más si hoy los viera, pensaría en ese pan , ese sustento . Tu costado es el lugar que habito, sin que tu lo percibas y mientras duermes, canto a tu lado la canción más bella.
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