Donde descansan los pájaros quiero estar, dormirme en el azul de sus alas y despertar siendo blanca aurora. Que venga el día llamado en la voz del trigo a renacer. Haremos un pan con las manos juntas, miraremos el cielo y después, niños descalzos jugando en la calle. Dejemos que el agua nos moje los pies. Lluvia que sube hasta el alma, recuerdo.
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