Si se acaba este milagro , si se consume mi voz... Echaré las redes ... sembraré estrellas, alumbraré rosas. Porque si a cada paso te busco , más me tiendo en los sueños. Más te abrazo, como abraza el árbol al desierto. Y te nombro, el más presente del ausente, el más cercano, a lo lejos. Pasajero inmóvil, silente y  sereno , del barco en que navego.

¿ Me escucharás , me buscarás , cuando me pierda y no señale el norte la estrella polar? ...Y si éstas manos se  quiebran en tu arcilla, podré reinventar algún verano perdido en la orilla del mar . ¿ Dónde te veré, reunir el horizonte con la costa? ¿ Dónde tus brazos de cántaro, podrán mecer la hora del ocaso? Ya contigo , a salvo del naufragio, vendrán todas las palomas a dormir en mi pecho.

Kilómetro Cero, comienzo de los días que han de venir, la lluvia que se derrama por tí... y así pasa un cielo ,tras otro cielo y tú,  lejano horizonte mío, ternura llamada tu nombre, espacio donde en mis sueños habito. Como el árbol que sabe cobijar al viento,  yo resguardo tu recuerdo entre mis brazos, y entre éstos versos de incienso , donde llamo por su nombre, al amor. 

¿ Y ahora dime qué te han de ofrecer? .. Se quiebra el horizonte, en tu nombre tallado a nubes. Tu costado de fresca sombra , no sabe aún de mi proeza, de encontrarte , aunque estés lejano, aunque te lleve el viento mil kilómetros lejos de mi lado. Azul , tu nombre es azul. 

¿ Y ahora dime qué te han de ofrecer? Mientras te llamas lejano, mientras arrollas toda la ternura, con un golpe súbito de tu silencio. Más, me tiendo sobre la orilla y pregunto por tí a los navegantes , más me dicen que siempre partes , barco de mi barco, hacia dónde el azul navega.

¿ Me escucharás , me buscarás cuando me pierda y no señale el norte la estrella polar? Cántaro de mi cántaro , ruta que persigo junto con un viento azul , que procede poesía. Desde mí , hasta tu adentro , mil flores se deshilvanan. ¿Cómo juntar con las manos los pétalos de su batalla?

¿Me escucharás , me buscarás cuando me pierda , y no señale el norte la estrella polar?... Ajado en mí , repartido mil veces, en el viento, mi voz se duerme en tí, sueño de mi sueño.

¿Me escucharás , me buscarás , cuando me pierda y no señale el norte la estrella polar? Así van los días, los días en que tú avisas a las flores, de tu lejanía, sin piedad. Y  yo gritando en cada esquina tu nombre, ajado por el viento azul que desaparece...mi voz se truena en tí,  mientras todo sigue, como antes , la ruta de tí.

... Kilómetro Cero, comienzo de los días que han de venir, la lluvia que se derrama por tí...y en todas las esquinas hoy la gente cae de rodillas, faltan el pan y el abrazo, y de tí sólo un pedazo, de canción echada al aire, el suspiro que exhala jazmines y primaveras, el caer en la cuenta, que debemos una respuesta, al silencio que rompe la grieta en los cristales, tantos tristes hombres, sufren crisantemos, y yo pensando en la parte de mi misma , que siempre pregunta por tí. 

...decías que tras la autopista , me esperabas para huir ...será éste pecho encendido, ésta lumbre de hogar , recuerdo. ¿ Dónde van tus palabras más dulces ? la pequeña flor de la ternura que tienes, a punto de estallar , un presagio de la paz , en tus brazos habrá...

...y cuando por fin me observe en tu espejo...todas las preguntas, nacen en el capullo y se responden en primavera. Todas las canciones de amor navegan , desde la raíz del árbol añoso que murmura, entre el aleteo de sus hojas, dulces palabras de consuelo.  ¿Dónde , dime dónde , la flor será nuestro norte certero? Más dime , ¿cómo te has llevado el cielo?.

...y mientras tanto estrépito de andamios, pateras y naufragios, desvelan nuestro sueño..., y yo me pienso en la flor de primavera ¿ Dónde tus brazos , ahora?

...no hay lluvia de agosto , ni luna de abril, que no haya dormido antes en tí... así que juntaré las manos y en ése pan que se entralaza en los ruegos, diré tu nombre a la flor que espera, y serás  , el instante donde miro y percibo las razones de ser primavera, alguna vez en tus brazos, alguna oportunidad para mi suspiro celeste...

¿ Ahora dime qué te han de ofrecer?...la calle dibuja tu nombre, atado a todas las constelaciones mudas, que te nombran: refugio. Aunque te declaras lejano, difuso, te guardo ése puente por dónde cruzan los azules todos. ¿ Ahora dime qué te van a dar?... mientras la ciudad corre tras centellas, conoceremos el horizonte en la voz de los gorriones.

...todo empieza y todo acaba en tí..., todas las flores del ocaso donde descanso y tú no me oyes. ¿ quién seré mañana sin tu nombre? Cielo que te trazas lejano y ajeno , preguntas, promesas, silencio. Toda la voz del gorrión, en un retazo de tus manos, suspiro y naufragio.

...del sueño sublime , del hombre y la mujer que buscan , otro mundo posible... mientras la flor planea su primavera, encontraremos razones en sus incontadas sinrazones, ay flor , ay suspiros, me quedaré mirando el mar de azules que trae su sueño, la ternura, los abrazos, en sí ésa voz tenue del silencio , que al final de cuentas  siempre te nombra.

...los versos de ése poema que aún no han escrito..., más me queda ésta canción de flores , éste suspiro de arena. Las voces , en tu voz celeste, los cantares todos de la luna cuando atardece. Tu nombre , escrito cien veces.

...más también vio , la luz del alba... y esa calle de los suspiros , por donde navego . Incansable , mi girasol celeste , buscará siempre la canción de otoño , que canta el naranja entre aquéllos , tus brazos, lejos.

...despierta... ya verás la calle tenderse de soles , en éste otoño que brilla, en el centro de la tierra. Los paraísos de tus desiertos, allí donde me dejas.

...cartas que nunca se envían ... mientras la ciudad llama por su nombre al día y despiertan los hijos del hambre, teñidos de sol. Una cosa sólo es posible, tu voz o redención.

...que el mundo pare... he visto tu nombre en la luna, justo cuando mi sueño.

..¿dónde será la batalla? ...si yo he visto tu estrella pasar como un rayo y éstas flores mías deshacerse en su reflejo. ¡Ay camino arbolado! te tiendes como un sueño se tiende en la noche del día, así en los suspiros que pasan como palomas hacia lo celeste. Así mi corazón ansía, la hora de la amapola, dónde tu estrella y tu reflejo.

...del interrogante en tu mirada...y así pasan los días, como hojas de un libro, que desenreda otoño de flores violetas que te nombran , te quedas en la lejanía, pero siempre en los versos, te quedas en mi cielo azul y así te nombro , paisaje.

Mirábamos al sur... mientras la ciudad pronuncia nombres en silencio, el silencio de las flores del otoño. Toda la ternura, se desenvuelve en la tarde donde ríen niños y pájaros. Y me han preguntado por tí, los caminos que se tienden hasta el ocaso, que ya llega y , sigue su ruta de tí.

...y allí quedé sola gritando sin tí, ...y mi pequeño me ha tomado de la mano, y me he subido a su mundo de risa y sueño, promesa de un mañana , su ternura, y mientras tanto, tú lejos. 

Me esperarás cuando me pierda... en los barcos que naufragan en mi pecho y abren mares azules, río profundo. Te extiendo las manos, ahora, como un puente hacia tu costado, ése espacio donde habito sin que tú lo sepas y me quedo mirando el cielo allá arriba, me queda la esperanza, la luz difusa del mañana.

,,, la raíz que bebe mis dolores...la flor de toda la ternura. Estará en tu brazos ahora, la espuma del mar más límpido. La certeza de que mañana , vendrá a tomarnos de la mano el alba brillante, hija de aquéllos atardeceres naranjas, dónde he preguntado por tu voz, tu aleteo. Más, tan pronto como la poesía se tiende en el azúcar, los marineros esperan el regreso, del mar profundo que atesora, todos los veranos del pecho , que late, silencioso compañero, de todas las preguntas y deseos. Luz cándida del alma, que se vierte  en los días como lluvia, que pasa y queda en tus pupílas, allí dónde vive y  en su canción renace.

¡Ay girasol! ¿ Qué no ves el sol? Todo empieza, y todo acaba en tí.

Hombre de nube , caminante, quizás no sea tan frágil...

No te alejes , como el otoño se aleja de las flores, quédate un tiempo más en mis sueños , mientras te pienso, libertad. 

Paisaje, yo te busco en todos los atardeceres que escribe la poesía en su sueño. Tan lejano , tu nombre de arena que pasa, y éstos, mis brazos dormidos que abrazan, la última palabra del día, recuerdo.

Será éste ramillete , para entregar...ésta antesala celeste, donde dormitan pájaros y versos.. La razón de toda la ternura, los ojos perpetuos de la mañana que nos mira y nos regala el primer beso del día, con tu nombre.