miércoles, 8 de septiembre de 2010

Ámate en la libertad

Habías abierto una ventana,
por donde iban los pájaros,
a abrazarse con el trigo.
Mientras yo guardaba,
como la caracola,
los secretos azules,
me anudaba a  este sueño,
incomprensible y puro.
Un jazmín he quebrado,
maldigo, 
la soga que ató mis pies ,
cuando quise,
salir a buscarte,
para hablarte del trigo.

Y aunque los mares,
separen los cielos.
 Estaré en cualquier calle,
con espigas y rosas.
Tómalas por donde vayas.
Aquí mismo te lo firmo,
que no usaré un mapa,
ni he de pensar mi camino,
adónde el viento lo pida:
 ámate en la libertad,
 como los niños.






No hay comentarios: