sábado, 21 de enero de 2012

...pensé que mi corazón tendría un reposo más duradero. El ave, se mecía en las ramas del viento. Pero, de pronto, otra vez agitaba sus alas ...¿qué haré? oídos sordos , no. Su canto, aunque duela, sigue recordándome al trigo. Finalmente , de nuevo al reposo, para volver otra vez a su inquieto aleteo.  Pregunto en la calle, dónde, tu silencio.

1 comentario:

Diego Salatino dijo...

Saludos ya estas en nuestro sector de Blogs Menducos!!!
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