Año Nuevo

Y se va el año , como un barco que parte hacia la línea ondeante del horizonte. Ya se pierde, se nos va de las manos. Su fina arena de reloj , se cuela y entumece, todo lo vivido ya es pasado. Y vendrán nuevos barcos a quemarnos las cienes, encendidos de enero, calmos navíos hacia un norte preciso, el mañana. Detrás de mí se alistan los marineros que subirán a las naves. Sonrientes, radiantes, subamos con ellos, que ya casi , ya casi es Año Nuevo !

Ábrase la luna ( sólo dos)

Ábrase la luna, para el niño huérfano. La media luna es la cuna, donde descansan sus sueños. De la tierra al cielo dos pasos, uno de cada enamorado. Ábrase la luna, mientras yo canto despacio. La canción de los que  creen que la tarde pertenece al lucero y los que lanzan estrellas fugaces, a lo lejos. Bájese la luna, mientras cuenta un cuento, a los pequeños pasajeros, de su blanco regazo.

Penélope se levanta

Pasaban trenes, como aves grises hacia la mar. Tomó su maleta marrón y decidió caminar para buscarlo.  Al llegar a la esquina sintió una voz que la llamaba, su nombre sonó a hierba esa tarde de enero, en aquellos labios amantes. Ella giró, corrió a su encuentro, la maleta quedó rendida en el suelo . Se abrazaron , ella lo amaba tanto que no podía besarlo. Una estrella los sorprendió, cayendo tras ellos en el momento de la rosa. De pronto, sintió que alguien la tomó fuertemente del brazo- Señorita, se hace tarde, vaya a casa.

La Flor no se rinde

Se erige incólume, en el centro de mi pecho. Desde allí lanza bengalas, cometas que encienden desde el fondo hasta la superficie, las palabras más tenues dichas desde el adentro. Y soy, quién riega sus raíces blancas, como quien reza una promesa. Todo será mejor mañana. Y ella se empeña en hacer bellas las cosas que se declaran presente. Sí , ya sé su cuerpo es paloma que aletea frente a los mares que trae la vida. Paloma y nido a veces, cuando me tiendo en el lila del descanso y contemplo, como sube la canción a gritar desde los techos: un poco de agua para esta flor, que sin ella la ciudad es un desierto. Callan los transeúntes perplejos y miran donde suenan sus latidos. ¿Acaso perdieron el ritmo oceánico nuestros días?Pues no, aquí seguimos.

Inesperadamente se cortó la votación un día antes, no sé que pasó. Creo que Un cuento de Navidad, quedó en segundo lugar. Igual gracias a todos. Que la poesía no descanse, que no duerma su sueño de algodón y azúcar, tendámosle las manos haciendo un puente hacia la ternura. Seguiremos escribiendo.

Amigos, para votar hay que ir a la parte derecha arriba del blog y  marcar mi nombre y poner , votar. Gracias!!! en marinaredondo.blogspot.mx

Hola queridos pasajeros, mi relato "Un cuento de Navidad" quedó seleccionado en un concurso de relatos. Está entre tres finalistas, si lo quieren ver y si les gusta, lo pueden  votar  en www.marinaredondo.blogspot.com. Hay tiempo hasta el 29 de diciembre, a las 15.OO hs.. Gracias!
.http://marinaredondo.blogspot.mx/

"Junto al mar "

Navidad

Seremos de pan , daremos de comer con un beso. ¡Feliz Navidad!

La vía de enfrente

Así viajo, sí, siempre en dirección contraria. Veo sus vidas tras los cristales y visito sus ojos malheridos. Me queda un sabor a lejano, a verso jamás escrito. -Pare chofer, aquí me bajo, -pero señorita, aquí no hay nada. -¿pues , no ve ud. el árbol florido, de verde enramada?yo quedaré tendida, como el rocío en la mañana, será su sombra el camino, la pregunta siempre constante, de canciones a punto de darse y besos a punto de cantarse. Me quedan retazos de trigo entre las manos y el ala de una paloma blanca. Será mi pan , mi hogar, un eco de poemas dichos con pétalos de flores, racimos, sobre el viento la silueta de un lugar llamado futuro. -Está bien señorita, tenga cuidado al bajar.

Montaña (en tu mar)

Recíbenos con tus brazos de jarilla entrelazada. Cobíjanos entre la línea que suspende el cielo sobre tus rocas. Téjenos un manto en la noche fría, de azul páramo,  terciopelo. Lanza una estrella  fugaz, para pedir un deseo. Tráenos, abrazos el racimo de un beso. Dos manos juntas apretando todo este universo y una voz de río para quemar los lamentos. Haremos un fuego , dentro de otro fuego. No quedará eco que no te nombre : refugio.

Amor de mar

Ella caminaba por la playa, él seguía sus huellas.Como un loco le preguntó-¿cómo te llamas? , -Sol , respondió ella. Caminaron durante horas, riéndose de todo. Mientras el mundo quedaba encerrado en ése retazo de arena por donde ellos iban. -No hablemos del pasado , dijo ella, él asintió con la cabeza. Se sentaron en una roca , hasta que anocheció. Quedaron en verse al día siguiente, en ése mismo lugar. Al otro día él llegó temprano, se acomodó en la roca y se dispuso a esperar. Recordaba la cara de ella, para él tan parecida al mar. Pasaron las horas y ella no llegaba. Ya oscurecía, él rendido, se levantó para regresar. A lo lejos se oyó un canto de sirena. 

Así, nos vemos mejor

-Cerremos los ojos, así nos vemos mejor,se decían. Él de unos doce , ella unos diez. Frente a su árbol, el de todos los viernes a la misma hora, se tomaban frente a frente las manos y cerraban sus ojos sonriendo. Ninguno faltaba al encuentro, y fue así durante todo un verano. Luego ella se marchó a la ciudad, pues debía regresar con sus padres , el se quedó , pues era su pueblo. Pasaron los años, y él cada mañana al despertar repetía susurrando-cerremos los ojos, así nos vemos mejor. Y todos los veranos, los viernes a la misma hora, pasaba por aquél  árbol dónde se reunían en secreto. Ella , siempre antes de dormir cerraba los ojos y repetía la misma frase. Pasaron varios años y él nunca dejó de ir a aquél páramo donde los dos fueron felices. Pensaba en ella, mientras escribía su nombre, con una rama en el suelo. Una tarde, tremendamente naranja  vio venir una figura desde lo lejos. Penélope abandonaba su estación de tren , para ir en busca de su amado. Allí la vio, se reconocieron enseguida, él se paró rápidamente y fue a su encuentro. Su preciosa niña , era toda una mujer, cansada por el viaje su belleza resistía, el adoraba todo de ella, su vestido crema, su maleta de cuero, sus pequeños pies. Se tomaron las manos, frente a frente y se dijeron a la vez -cerremos los ojos, así nos vemos bien. Y así lo hicieron , minutos eternos, mientras un cometa atravesaba el pecho de aquéllos locos amantes. Luego de ése instante, él sintió que de pronto , ella le soltaba suavemente las manos. Ya no eran los mismos, tal vez. El nunca pudo abrir los ojos, quizá no quería ver, como  la figura de ella se desvanecía por el camino. Él se quedó hasta la noche , abrazando el árbol , como quien abraza un madero en medio del mar. Después del naufragio, regresó a su casa. Su padre le preguntó donde había estado  todo ése tiempo,él abatido respondió, que se había encontrado con una amiga de la infancia. Qué caso tenía ya mantener el secreto. Ella se había ido. Su padre que desde siempre intuyó aquél  romance le dijo-hijo mío, perdona que no te lo dije antes, todo el pueblo lo sabe, ella se casaba hoy en la ciudad esta misma tarde. Él se levantó de su silla y se fue diciendo-cerremos los ojos, así nos vemos mejor, cerremos los ojos, así nos vemos mejor...

El Fuego

Un fuego dentro de otro fuego, corazón que late y recita una canción que desata labios cerrados por la pena, los abre como flor de primavera, retazo de cielo abierto. Un fuego dentro de otro fuego, estas manos, el viento cayendo desde un costado del horizonte, el viento a veces cae como lluvia. Alguien escucha Yolanda tras de mí y yo lloro, por no saber si el fuego hará su morada en mi esta tarde , en que se vacían los claveles del blanco perfume y soy niña que espera que la busquen de la escuela y me llamo a mí misma desde mi eco : un fuego dentro de otro fuego.

El costado azul

Pertenece a los pobres , a los hambrientos , a los que languidecen en la espera de un nuevo amanecer. A los que desatan cadenas, a los que anudan pañuelos. A los inocentes y a los huérfanos, a los hijos del pan y los navegantes del trigo. A los que caminan, piedra , lluvia y camino, flores en los bolsillos, siempre para ser entregadas. El costado azul , proviene del mar , y al mar volverá cuando éste se lo mande. No ha de venir horizonte pintado de otro matiz, el horizonte será de aquellos que escribieron cartas al país de los niños, postales de amor , papeles brillantes. No saben , no lo saben, que el azul se les fue dado para que algún día regresaran a la fuente desde donde partieron, ya tendidos y cansados por los pies del camino , volverán algún día a la ciudad de las gaviotas.

El niño y la rosa

Cuando creció todos se admiraban , pues no se marchitaba. Implacable el invierno mordía sus profundos talones , pero ella resistía. Y cuando el otoño hacía dormir las hojas, ella las suyas sostenía. Más, el rocío quedaba en racimos entre sus manos rojizas. Ni la noche , ni el sol, lograban  que claudicara. Vino mucha gente, de todas partes del mundo a observar aquél  fenómeno . Cierto día, unos hombres , la arrancaron sin piedad de su tierra, no se sabe si por envidia o por oscuro negocio, pero la cargaron y se la llevaron. Durante el viaje la rosa , empezó a doblar su espalda, su tallo verde incandescente, poco a poco declinaba. Uno de los hombres dijo-tírala, se va a morir, ya no sirve para nada. Así que la lanzaron , desnuda y desprovista por la ventana. Tres días estuvo al borde del camino, sin que alguien la notara. Un niño que pasaba de regreso de la escuela, vio su hermosura , casi partida, que ya languidecía. Decidió llevarla. Así que fue a su casa, hizo un pequeño hoyo y le regó con agua. Pasaron días y días, la rosa no marchitó. Él le daba agua, sol y un beso todas las noches. Pero la rosa , aunque incorrupta, se mantenía con su capullo mirando hacia el suelo. El niño pensaba- ¿buscará su hogar?¿ querrá más agua?..
Durante la semana, sus padres iban a visitar unas monjitas a un convento y decidieron contarles  lo sucedido. Ninguna tenía respuesta, sólo tristeza una dijo. Mientras los adultos conversaban el niño daba vueltas al convento curioseando las actividades de aquellas extrañas, pero dulces mujeres. Subido a un pequeño banquillo, observó desde la ventana a una joven novicia, que en la pequeña capilla,  rezaba frente a un Cristo de rodillas.-¿Cómo te llamas ? exclamó el niño desde la ventana. Ella no pudo incorporarse pues llevaba horas rezando. Sólo lo miró y le sonrió. Allí el niño encontró su respuesta.

El árbol

Así es como el árbol , crece en el fondo marino. Azul sus hojas de azúcar tendido, blancas sus flores de nubes racimos. Quédate a su sombra, si necesitas cobijo, el árbol sabe de peregrinos. Él es es el primero que inmóvil pero movedizo,  grita su palabra de abrigo: camino. 

El trigo

Amo el trigo incandescente. Esa embarcación dorada, que navega directo al país de los deseos.Amo su ondear con el viento , su palabra, libertad. Su camino definido por las huellas de los que van, mejor descalzos, así las verás. Amo el trigo y su canción de bienvenida, su lecho tendido para el que quiere descansar. El peregrino también busca reposo, aunque también el reposo, es a veces caminar

Flor de Azahar ( continuación)

Así , las manos juntas se perdieron entre las flores, como la arena y el mar. Cada quien debía seguir su camino , pero desde entonces , o tal vez desde siempre, era el mismo quizá.

Flor de Azahar

Le dijeron- ponte una flor de Azahar en el cabello y lo encontrarás. Así que ella se dispuso a la hermosa tarea, suavemente colocó  la flor recomendada, como quien murmura una plegaria. Así radiante , incandescente salió a la calle. Buscaba desesperadamente a aquél hombre que notara, tal detalle en su pelo, pero nadie la observaba. La ciudad corría su ritmo vertiginoso, había poco tiempo para los sueños y las promesas. Decepcionada bajo las escaleras para tomar el metro y regresar a casa,  sin advertir que un hombre venía caminando en dirección contraria. Por el golpe la flor cayó al suelo, benditas manos las de aquél quien se la alzó, ya las flores eran dos.

La llama

Luciérnaga detenida, que parte en dos el hilo del silencio. Voz Primera. Cercanía del pecho. LLama

Postales

Envíame postales del País de Los Niños, yo trazaré, con crayones y azúcar cada día mi camino. Mientras vaya creciendo iré llegando, más pequeña y feliz. Entonces así, camino a la inocente ciudad, construiré un refugio allá en el norte azul que me espera. Subida al caballito de aquél carrusel , casa por casa iré pasando, dejando cuentos y poemas debajo de las puertas y un hada susurrará en mi oido aquélla canción escondida en las postales. Vamos, sólo se trata de caminar.Envíame postales.

Corazón de páramo

Yo te sigo. Y así voy , caballito de mar , en su sal. Porque me llevas de la mano a dónde bebo agua fresca y transparente y me siento a mirar el horizonte , que tiendes para mí. Y en éste , tu camino donde esparces pétalos de rosas, voy así casi saltando, encontrando razones en cada árbol al costado del camino. El ahora, se define a sí mismo, como hijo del clavel y me nombra una lista de hermosas intenciones, de regalos intangibles , de sueños, claro. No dejarás que caiga, porque eres páramo para todo aquél que quiera abrir las puertas y tan sólo caminar. Si acaso , te calzas las sandalias o te descalzas también , sabrás que para peregrinar en el viento de su mar, no hace falta mucho más. De eso se trata. 

Las manos ( Para Facu)

Tu mano pequeña y la mía , pueden crear un puente, así desde los brazos. Un puente indestructible, por donde transiten hormigas llevando hojas de cuentos, canciones de cuna y poemas. Un puente para cruzar lagos, los dos así siempre estaremos a salvo.Nunca me sueltes, aunque acechen por las noches, esos sueños malos, mira es muy fácil , los espantaremos con las manos.

Castillos en el aire

Hagamos castillos en el aire. Tu mano pequeña y la mía. Pueden ser tu hogar , cuando oscurezca, casitas en el árbol , a salvo de la herrumbre de algunos días. Dibujemos un tren alado también , cargado de regalos para niños que no saben de tren , o lo ven pasar como un habitante extraño, ajeno a su canción de cartón y bicicleta vieja. Pongamos nubes y algodones que salgan por su chimenea, para que en Noche Buena ellos se duerman, soñando trenes y barcos y cuando despierten, luego del susurro del alba, encuentren en su casa el Tesoro más preciado: el morenito de los rizos café.

                                                                     "Soy Sofi"

                                                                   

Hacia la luz

¿No ves cómo cada mañana, la luz es vencedora y se alza tras la montaña como bandera de paz?. ¿No ves el triunfo de la aurora? Eso también es Navidad

Mi burrito

Vamos, mi burrito , vamos para Belén.
Que nacerá mi Morenito,
el que lleva en su pelo, prendido un clavel,
y una inquieta estrella, en el hilo de sus ojos.
Dicen que viene en un barquito,
que los ángeles reman de pie,
apura el paso mi burrito,
que vamos para Belén.

En éstos días

¿ De qué hablaremos? sino de la Paz ! Del ave detenida en la azucena, que comanda el jardín de mi casa. De los niños jugando en pesebres, de los recuerdos de aquéllos que supieron levantar banderas blancas, cuando se pensaba que  todas las palomas estaban muertas y entonces hablaremos de los que saben o intuyen el primer nombre del mar : Libertad

Mi Niño morenito

Mi Niño morenito, va a nacer en Belén.
Sus rizos , café,
su piel de arena,
sus ojos color té.
Mi Niño morenito, va a nacer en Belén.

Rosas de Navidad

Ya verás como caen las paredes muertas de miedo, ante los amantes que se besan en los portales y una luz incandescente partiendo el horizonte en dos. Ya verás , como se rinden los pesimistas y les damos un poco de paz,  esa que anida en todos los aleteos de las rosas de Navidad. Quema la esperanza, pendiente de un cometa alado que pasará esa noche y a tu hogar irá a parar.Será la noche de los corazones cocidos, de los sueños cumplidos, del pan y del canto. Fíjate en las rosas esa noche, verás el rostro de un niño , puro , transparente, que sonríe para tí. 

Un cuento de Navidad ( Recuerdo)

Había mucha gente en la Plaza Mayor. Él , de entrados años, le dijo a ella- No me sueltes, ella respondió -No. Delante de ellos una mujer los escuchaba. Giró para verlos marcharse juntos. Una rosa cayó tras el  paso de aquéllos. La mujer no supo si se les soltó de entre las manos apretadas, quizá de la solapa de él o de entre los cabellos de ella. Corrió a levantarla, la tomó delicadamente, como a un bebé pequeño. Levantó la vista, ellos se perdieron en la multitud. Bajó los ojos encendidos, y vió entre sus manos al niño más hermoso del mundo, sonriéndole. El niño nacido, de la rosa que llevaban los enamorados.

"Mis pimpollos"

Navidad

Y la flor dijo su primera palabra: fruto. Y el mendigo dijo, a su vez, la suya: Navidad

El Nacimiento

Y la Espiga dio su sonrisa frutal: Nacer

La canción constante

Tirados en el suelo, mirábamos el cielo , las tres Marías, mientras una canción dulce , nos tomaba de las manos. Así como cuando , metíamos los pies al agua, o corríamos felices bajo la lluvia, en mitad de la calle. Suenan como alas , los pétalos de la rosa , quedan en el agua los recuerdos más bellos, la libertad , las manos y en un cielo intermitente , la canción constante.

Cultivo rosas

Cultivo rosas sin espinas, claveles perfumados. Siembro , albas para cosechar gaviotas, de aquélla , mi isla perdida, donde estoy a salvo y resguardo mi pecho, del frío y del desconsuelo, dónde amanece la canción constante de florecer, en rosas, claveles y  gaviotas.

Como el árbol

Así como el árbol, sostiene el camino entre sus frutales ramas y los pájaros sostienen las nubes que recorren el cielo como un tren a un destino incierto. Así , noviembre tibio, protege mis sueños y entonces me hallo enviando postales al país del deseo, fotos, cartas que guardo celosamente hasta que un dulce viento las arrebata de mis manos, para dejarlas en aquél lugar tan brillante. Y entonces siembro peces , para que venga el mar hasta mis tobillos, cultivo rosas sin espinas, para quien quiera comprar, de primera mano, un ramillete de estrellas y las olas de mi mar. 

La primera palabra

De la flor , fruto , del fruto, semilla. Primera lágrima que éste arroja desde su pecho encendido. Que por la senda del viento llegará a la tierra, su primera morada. De allí nacerá su hijo, y su nombre será árbol.Cobijar entre sus ramas a los pájaros será su misión certera, y más aún, sostener entre sus manos al camino , primera palabra del peregrino.

Trigal

Allá los veo, corriendo entre las espigas, bajo un sol custodio, donde el viento ondea, como alas a la mar. Juegan y sonríen, y es como si en su ronda gritaran , Nunca Jamás. Niños , niños, hacen flores de las piedras y del barro , un trigal.

La oración de los pobres.

Así es que este tácito compañero , camina en el hueco de nuestro costado. Todo harapiento, descalzo, malherido, gritará si entonces callamos, cantará si reímos, siempre espera que el vacío se llene de abrazos, de promesas cumplidas, de algún bálsamo. Noche y día clama y su voz es el faro de los Desamparados, tiembla de frío por las noches, tendido a nuestro lado. Mira de reojo cada mañana, para decir desde su profunda calma, invencible:  paz , pan , luz. 

El árbol de los pájaros

Sí , allá en el fondo marino , se yergue cual príncipe en su reino, el árbol de los pájaros. Terruño invencible donde duermen cada noche aquéllos, y cantan aún en silencio y su voz llega a la orilla como rumor de olas, cartas en un navío. Allá en el fondo , el secreto del amor más escondido, el que sostiene los nidos dónde han de nacer los pequeños. Hijos del agua y la flor, serán los más bellos y cuando llegue el tiempo de la primavera , saldrán del mar a contar sus historias. Éstos son , los pájaros azules.

Cuéntame

Dime , caracola, de los secretos azules. Del alba que esconde la noche en su seno y el fruto hendido en la flor madura. Yo seré tu fiel confidente, mira que yo he visto el árbol brillante , que en el fondo del mar hace dormir los pájaros. Partirán de mí, blancas golondrinas llevando nuestro decir alado, como escribe la sal en la arena, aquéllos secretos del árbol.

Caminante

Sonreír y luchar. No habrás perdido el rumbo, si te aferras al madero que navega en el mar del asombro. Si observas, más no sea de reojo, la delgada línea que define el horizonte, que responde, tus certezas con preguntas,  camino. Si te arrastra como un viento la marea, al lugar donde el silencio , ha perdido sus devotos,  sabrás entonces de voces y retazos, de verdades apretadas entre las manos y ya , alado, renacido, sabrás que hasta el más pequeño de los pájaros hace su nido cantando.

Dos niñas

Sonreían. Dos niñas jugando entre los grandes cartones, en un carrito comandado por una vieja bicicleta. Los niños hacen flores de las piedras. Yo las miré sonriendo también, para que no advirtieran mi huella. Cruzarán las calles en su embarcación alada. Dos corazones así , quedan grandes a la ciudad. Cuídemelos Dios, a mí.

Canción de amor

Él será semilla, ella será árbol, él será alimento , ella cobijo de pájaros. Él será poema, ella viento calmo, ambos traerán azúcar molida, entre las manos. Correrán juntos a la playa, quemarán papeles viejos en su abrazo. No temerán el ocaso, pues no nacieron esclavos. Yo los veré de lejos, y me iré cantando.

El niño y el mar

Miraba siempre el mar. Sentado desde su piedra, los pies descalzos sobre la arena. De tanto en tanto llegaban hasta él botellas que contenían mensajes, pero él las devolvía, pensaba que no le pertenecían , por lo que , las devolvía a la sabiduría de las olas.Un día, cuando el naranja conmovía la tarde, intentó regresar al mar una de las botellas. Su tarea fue infructuosa porque el océano la regresaba nuevamente a sus pies, una y otra vez. Cansado y viendo que se avecinaba la noche, decidió llevarla hasta su casa. La abrazó como a un niño pequeño, y caminó entusiasmado, casi saltando, hasta la humilde cabaña. Al llegar, su madre le preguntó qué es lo que traía, el le mostró su particular tesoro, ella sonrió y trató con ternura de sacar el papel que contenía. Él mismo rezaba: Querida, ya no podré regresar a casa, dile a nuestro hijo que cada vez que mire el mar, yo haré lo mismo.

Barcos de papel

Barcos donde navegan los Desamparados. Los que sólo tienen un hueco vacío en su costado, esperando un abrazo. Y un sueño azul, que quiere ser nube o pájaro. Los que se miran las manos, para entender el pasado más que el futuro , los que caminan paso por paso y nunca pierden su condición de ave. Los tendidos bajo el sol como plegaria, esperan la aurora y  claman ternura.

Al alba, lucero

No me hablés de la obscura noche, ni de sus tangos clandestinos. Háblame sí, de las canciones que habitan el blanco designio, del alba en torrente que cae, desde la mañana. Que es un ave, abriendo las alas, y un clavel despertando, ensueño. Cuéntame de la ola que pende del azul constante, del naranja que viaja tendido en una nube, de los que despiertan abrazados, y más aún soñando. Dime que nunca es tarde , que tengo permiso, para salir a la calle y gritar tu nombre extendiendo los brazos. Mírame con ternura, estrella sin hora, que yo me iré caminando al ritmo del camino. Peregrina del  viento y del trigo.

Ella lo amaba

Sí, quizá por eso no se casó con ningún otro hombre. Las flores de su jardín se marchitaron , todas menos una, sí , la que guardaba en su pecho con un nombre: amor.

Los marineros

De las historias de mi abuela: ...así es que Nina , dejó su antiguo amor y se entregó a los brazos de un marinero...

Eran las tres, el barco a lo lejos , causando suspiros en las muchachas que esperaban en el puerto. Ya llegan , susurró una de ellas apretando su pañuelo blanco, cual carta de amor que espera ser paloma que viaja. No sé cuántos eran, pero parecían brillar a contraluz del azul mar. Bajaban sonríendo, como lentamente... Todas se paraban de puntillas, intentando divisar a su divino ángel a salvo del naufragio. Ella, tomó valor, y se fue acercando a él mientras se miraban y parecían sonar melodías celestes. Ya frente a frente y como un abrazo , tendió su pañuelo blanco en el cuello de su amado.
Eran banderas de la paz , todos  los pañuelos en cada uno de los hombres que entregaban su amor a aquéllas mujeres. El mar, el barco , los sueños, tomados de la mano todos partieron en las huellas de aquéllos amantes.

Horizonte azul

¡Qué horizonte pueden ser unas manos!Manos de amor, de trabajo , de pan . Paisaje

Capullo

Canción para dos. ¿Qué bella historia esconde tu regazo? Primera palabra de la flor. Futuro.

Cerca de la paz

Ay corazón, lugar de reposo de un peregrino náufrago que insiste en vivir. Sombra del aguaribay. Fruto maduro, camino andado desde la flor. Canción para dos, entregada de manos de un niño. Refugio, paz, sendero .Pies para el que ama, alas para el que sueña.  Pequeña luz que intenta faros a lo lejos, hogar.

Palomita blanca

Azucena. Paloma. Pañuelito blanco que ondea canciones de paz. Nunca dejes que me olvide de tu territorio de esperanza, tus niños jugando en la plaza, tus preguntas al alba, respuestas al atardecer. Azucena . Viaje hacia una isla perdida donde  floreces de nuevo, como recuerdo de la infancia.  Paloma con mensajes de otros lugares donde se puede ser más amante, a huella de corazón. Ay , manos, tierra, lluvia, aprietas todo en tu capullo. Promesas.

Dormirme en el azul

Donde descansan los pájaros quiero estar, dormirme en el azul de sus alas y despertar siendo blanca aurora. Que venga el día llamado en la voz del trigo a renacer. Haremos un pan con las manos juntas, miraremos el cielo y después, niños descalzos jugando en la calle. Dejemos que el agua nos moje los pies. Lluvia que sube hasta el alma, recuerdo.

Pájaros azules IV

Abre la puerta, allá están los pájaros azules. LLora. No descanses. No cierres la puerta.

Hija de la paz.

Amapola,  paloma en su capullo , apunto de volar. Pronto , soñada en florecer, se queda mecida en la tarde , enamorada de la luz tenue que se tiende en tu refugio, color.
Apriétala contra tu pecho, y no temas llorar, que ella lo hace también.

El alma de las cosas

Si el alma del barro es el camino. La del camino , el caminante. El alma del pan es el trigo y del viento , el ave errante...

El alma del camino

El caminante.

El alma del barro

El camino.

Peregrina del viento

Cuando la voz fue enmudecida, se hizo árbol, pájaro y semilla. Extenderé mis brazos como ramas, ahora soy del viento que anida, en el camino luminoso de la semilla. Así , los versos, así peregrina.

Hacia donde viajan las nubes

Hacia donde viajan las nubes. Peregrina del viento, mi voz a lo lejos, llama por su nombre al alba.Blanca huella que vas tan lejos, llévame a tí atada , con cintas de colores, alada. Vamos hacia donde duermen éstos pájaros pequeños, entre mis brazos de nido, meceré su sueño. No soy de aquí abajo, si beso , si canto, si vivo mirando el cielo..

Anida en lo celeste

Anida en lo celeste, el haz de luz que atraviesa ,fugaz, flores que crecen dentro de los ojos. Ramas y nubes de este anhelo , inconmovible rayo que busca incansable. Un pequeño capullo que sube y sube a través del verde , para ser árbol y tenderse cantando sobre la sombra del peregrino cansado. Para que los pájaros más azules se mezcan tranquilos, a salvo. Mientras corre, el río y reza alegre aquélla melodía, para que capullo, verde y árbol, por fin , aniden en lo celeste.

Recordando VI: Las ciudades de trigo y sus hijos de pan.

Han huído los hijos, para que no quedase nadie

que  encendiera  la TV, ni respirase humo en las calles.

Se fueron en el viento aquella tarde,

para no quedar náufragos, para no sentir miedo o hambre,

para nos ser asaltados, para esquivar la desesperanza,

para no andar errados.

La ciudad les abrió las alas, para evitarles el destierro,

se hicieron azules los brotes dorados.
Dejaron todo para no ver caer los pájaros , para no oír las bombas,
los retazos.
Han huído los hijos, para no ser olvidados.

Una flor en la solapa

Ella lo esperaba. Flores en la mesa, una quedó prendida a su pelo. Él , flores en su pecho, una quedó en su costado. Llegó a tiempo, ese tiempo que transcurre en relojes tácitos. Él le extendió los brazos, ella cruzó el mar de flores que estaban en la mesa, fresias acaso. Se refugió en  su pecho. Recibió la flor de su costado. Cielo abierto sus pupilas , sonrieron. Él se marchó. Al salir, la flor de su amada , entre las manos.

Todavía

Cruzaré el río , con mis pies de barro, quizá me convierta en lluvia , si extiendo las manos. Del otro lado , una cándida niña , junto a un jazmín violeta. Seremos juntas , la que soy y ato con retazos de flores, mientras tomo sus manos. Al final del arco iris nos miraremos, quizá nuestros ojos sean los mismos, todavía. Todavía juego junto al jazmín violeta, todavía cruzo el río y le tomo las manos.

Recordando IV : El cesto de mimbre

Un día , allá en el norte y hace miles de años, el sol no salió. Dicen en el pueblo, que enojado porque no le rezaron, se quedó agazapado tras la montaña.Ése, fue unos de los días más fríos que puedan ser contados. Más aún cuando llegó la noche y tendió su manto, hasta las lágrimas del sauce llorón se congelaron.
Una familia que vivía en el monte, para aliviarse, se sentó en rueda frente a unas brasas, y como el frío era tanto entrecruzaron sus brazos, en un gran abrazo. Bajaron sus cabezas y se quedaron dormidos.
El manto de la noche se fue deshilachando, las brasas se apagaron y de tanto que le rezaron, el sol volvió a salir.
Los habitantes del llano subieron a ver a la familia del monte, pues allí el frìo siempre era más intenso.Al entrar a la casa , quedaron sorprendidos, porque sólo hallaron un gigante cesto de mimbre ,cesto de un trenzado, que parecían brazos que se entrechan. Unos niños que iban se asomaron por el borde, encontrando allí, brasas negras y consumidas.
Así es que hoy, cuando las mujeres artesanas de los pueblos milenarios,trabajan en su tejido de mimbre, sus manos son como un fuego que quema todas las penas, cuando en cada vuelta de su trenzado, abrazan tiernamente a la familia desaparecida, áquel día en que el sol, no había alumbrado.Dicen en el pueblo, que enojado porque no le rezaron, se quedó agazapado tras la montaña.
Ése, fue unos de los días más fríos que puedan ser contados. Más aún cuando llegó la noche y tendió su manto, hasta las lágrimas del sauce lloròn se congelaron.
Una familia que vivía en el monte, para aliviarse, se sentó en rueda frente a unas brasas, y como el frío era tanto entrecruzaron sus brazos, en un gran abrazo. Bajaron sus cabezas y se quedaron dormidos.
El manto de la noche se fue deshilachando, las brasas se apagaron y de tanto que le rezaron, el sol volvió a salir.
Los habitantes del llano subieron a ver a la familia del monte, pues allí el frìo siempre era más intenso.Al entrar a la casa , quedaron sorprendidos, porque sólo hallaron un gigante cesto de mimbre ,cesto de un trenzado, que parecían brazos que se entrechan. Unos niños que iban se asomaron por el borde, encontrando allí, brasas negras y consumidas.
Así es que hoy, cuando las mujeres artesanas de los pueblos milenarios,trabajan en su tejido de mimbre, sus manos son como un fuego que quema todas las penas, cuando en cada vuelta de su trenzado, abrazan tiernamente a la familia desaparecida, áquel día en que el sol, no había alumbrado.

Creo

No , no y no .No cortarán su aleteo , no harán del barco un naufragio, ni de la tarde , gris. Espero, como espera el alba para nacerse en sueños, creo y espero como el niño al arco iris que sorprende, el costado azul de la lluvia. Creo y me subo a un barrilete que busca la cara del girasol, que resuelto y enamorado mira hacia arriba. Soy nube y creo en ese trigo , que me da la esperanza ,hijo primogénito del sol ,  ritmo oceánico que da a su espalda el viento , oleaje. 

Seremos de pan

Seremos de pan , sal, más mar que desierto. Extenderemos las manos y daremos de comer con un beso . Seremos de pan , seremos.

Inconmovible luz

Inconmovible luz, me acurruco en tu regazo, trigo. Me extiendes las manos, respiro. Cae sobre mí la lluvia, los náufragos celestes anidan en lo secreto y sujetos al viento cantan canciones de regreso. Los minutos no corren para los que buscan tu amparo. Sólo navegan. Las horas son barcos en el horizonte del futuro y una anémona de huno florece a cada instante.
Inconmovible luz donde pongo a salvo mis sueños. Tu me extiendes los brazos, para salvarme del abismo. No conoces regaños, tu sal es pluma que escribe, los versos más amantes , la luna más curiosa , que derrama su tinte brillante en los cabellos. Tarde tenue, ya despierto. Luz inconmovible, fuego.

Paz,pan ,luz

Paz, pan ,luz y unas manos de barro. Paz, pan, luz y un sendero donde crecen flores a la orilla , como crece la espuma en el mar del pasado . Y me llevo las flores apretadas contra mi pecho y también la espuma que recibí en algún beso. Pan , paz ,luz que tuve en el pasado , y que vienen tomadas de la mano cada vez que me sueño futuro. Que las flores desborden mi casa, que la espuma refresque mi cara. Paz , paz ,luz y una paloma blanca.

Canciones de pan

Mientras el sol seca, con sus manos de enero nuestras mejillas y yo soy niña pequeña jugando en la calle del viento. Cuando vengan los rendidos a pedirnos cobijo , les diremos : está bien , ahora sí , canten con nosotros versos blancos, azúcar molida, pan recién horneado...esta es la sal más fina, ahora sí vivan cantando.

Cien volando

No es acaso ,el ave un verso que derriba grises en lo celeste y busca el retazo de una nube que escribe un nombre tácito ,  enmudecida voz que grita, paz , pan, luz.. Y acaso no es el viento el que trae a esta orilla las palabras que luchan , que relatan verdades y canciones de cuna. Si el ave y el viento son el cuerpo algodonado de la poesía, donde dejo caer mi promesa, mi latido verde. Si pasa el viento por mi pelo, como un vagabundo, correré a sus brazos otra vez y seré niña jugando en su calle. Que no se detenga esta lluvia, estiremos las manos para retenerla , como si fuera el último maná y dejemos que el viento seque nuestras mejillas, así como hace el sauce o el gorrión. Verso, no callaras nunca mientras el ave recorra un sueño celeste , subida al viento tibio de una tarde de verano, donde juegan niños en la calle, donde llueve más tarde y el sol seca, con sus manos doradas las mejillas.

El viento

El viento sabe adónde va...y no derribará al árbol verde.Caerá su sombra sobre el caminante , como un carta de lo celeste. Ya partido en dos se abre como las alas de algún sueño, porque el también es , navegante y  navío. El viento, cuando tibio me recuerda lo naranja. No me dejes nunca ,como no dejas al río, si no me llevará a lo triste, el frío .Yo soy niña pequeña, si aún juego en tu calle. Soy de tí, viento mío.

Mujer de barro

Mujer de barro sueña ...la lluvia sobre la espalda, como un mensaje celeste, alado.
Mujer de barro sueña...el sol entibiando sus manos de arcilla, su dos retazos de olivo.
Dice que nunca es tarde para perseguir senderos, ni acurrucarse bajo el sueño incansable que esconde un girasol.
Se mira en el agua del espejo, levanta su cabello y dice : quizás hoy. 

...serán barcos mis dos manos, cargados de flores y de nubes, dos pájaros celestes en un nido , como el tibio trigal de una tarde ,,,

Quisiera yo...

...ya quisiera yo , hablar siempre de la flor , de canciones de nubes, de la sonrisa del niño , de los barcos que atraviesan mudos y tácitos por la ciudad del asombro, de un cielo encendido, de dos manos obreras, de pájaros azules , de algún nuevo poema...

¿Hasta cuándo?

  ...   hasta cuando  tarde de desamor infame , que te pintas de gris sin aviso. Corazón en deshielo, ¿será el mío?, corazón de versos tomados de la mano... la calle es un suceso, ausente de palabras, cuando el pecho yace hendido, final , ternura , desgarre. Son las dos de la tarde escribió en un papel amarillo , son las dos de la tarde , pero siempre , siempre es tarde.                                                               

Caserísimo, pero con amor...

...se lleva entre las manos , una canción de fe.

cuándo volverá la luz a tocar mi ventana .... suave como una amapola, me pierdo y no voy a pedir perdón por querer ...repentina y fugaz pronto vendrá a dormir en mi ventana...azul , pálida , cándida ave que se lleva entre las manos...

...pero mi jardín está brotando.

Hoy

Hoy no estoy de paso ,
mis barcos parten cargados de cenizas,
de amores molidos a flores,
de penas escritas en papeles amarillos,
cartas que envío en palomas blancas,,,y nunca llegan...
Ahora las nubes en mi espalda parecen madero,
llevo un nombre tácito escrito en el puntal...

Ya no peregrino en la piedra,
pero mi jardín es a tu lado.

Si no fuera

Si no fuera por estas palomas , que penden de las manos,
si no fuera por el girasol que busca incansable,
o todas las nubes en mi espalda...
el mundo sería un mar desierto , una cuna de arena.
Si no fuera , por la llama, la paz , lo que late,
esta no sería vida, lo demás de lo importante.

Ellas son mis hijas

Ellas son mis hijas , las que formo en palabras,
ellas son mis hijas, nacidas  en melodías.
No tengo seres pequeños , que correteen por la casa,
sólo canciones de barro  nacidas al alba...
Ellas son mis hijas, que acuno en mi guitarra
y vuelo cada tarde ,si busco contarlas,
si me abrazo al madero que sostiene su sueño,
y renazco de nuevo , queriendo mecerlas,
en mi humilde regazo.
Soy flor si las rezo,
apretando las manos,
ellas son mis hijas,
el árbol se muere,
si no hay canto.
.

...la tarde clava su puñal  gris, corre la gente en las calles , los niños salen de la escuela, y yo sin un verso que escribir...

Recordando III: la lluvia que va en tus manos (II)

 Recordando III: la lluvia que va en tus manos (II)

la lluvia que va en tus manos puede,
limpiar la cara herida de la ciudad sonámbula,
puede,

tender un cielo verde sobre la turbia agonía,

de la flor y su  instante.

La lluvia que va en tus manos puede,

desterrar para siempre la voz,

que esquiva los decires del amor,

Porque caerán tus dedos sobre la puerta del día,

y se hará una ventana,

por donde el sol entra y ya queda,

a salvo del ocaso de otras manos de alambre,

Por las tuyas será un hoy, un día,

y los niños sonreirán como si fuera de nubes, la calle

Recordando II: La canción es urgente.

Recordando II: La canción es urgente.

                   La canción es urgente,                                                                                                                               es un río creciendo,
                   una flecha en el aire,
                   es amor combatiendo... 
                                                              Teresa Parodi


La canción es urgente,
no ves la calle pidiendo versos a gritos,
y los niños mirando a los adultos,
frunciendo el ceño, esperando un haz de luz,
que los salve del mundo y su figura atemorizadora,
gigante león, acechando sobre blancos sueños.

Es hora, no hay más arena vertiendo,
en los relojes, que esconden los adentros.
 Llegó el momento,
que la canción suba, y gobierne,
desde las promesas de su floral partido,
su ideología armoniosa, su rumbo certero.
No nos veremos desiertos.

La canción es urgente,

y ha de derrotar a los pesimistas.
Los alegres serán recompensados.
Su lluvia, caerá en las manos,
de todos los sedientos.
La sal en la boca del viento,
que ondea, barriletes de anhelos,
y golondrinas de regreso.
Su enorme espalda,
cargará sobre sí,
a los que huérfanos,
buscaban agua,
entre las piedras.
Ver nacer el día,
a pesar del mundo.


Ya veo el rayo blanco,
en la frente de los niños,
que preguntarán sobre,
 esa bandera,
de nubes y palomas.
Sobre el ángel que aletea,
desde el fondo del canto,
lamento de trigo,
covertido en pan,
palabras, unidas en abrazo.

La canción es urgente,
lluvia, pan , paloma y nube,
la canción ya llega,
con guirnaldas en su cuello
sólo hay que despertar.

Recordando: Claridad

Recordando: Claridad

El hombre, estaba en la esquina. Esperaba en su lugar de piedra.Viejo, desabrigado, pobre y solo. Me detuve, hablamos, y en ese encuentro,  se fueron abriendo ventanas, por donde me asaltó un rayo tibio. Yo oía su relato, su precaria vida, en ese canto desesperado,mi paso puso mis pies en su huellas, pan invisible y compartido, que hizo volar palomas con mensajes celestes y la ciudad liberó su piedra y se hizo arena en el aire.La calle un trigal y  al final,  ya descalza también, caminaba entre flores.

...así como lucha un soldado , piedra sobre piedra, así como lucha un artesano. flor por flor...

...como llevar una flor en el pecho, encendida y frutal...

De lo celeste:

                                                               mujeres repartiendo souvenirs,

                                                                  por las calles de Luján.

... no me apagués los ojitos, mi pequeño coralito...

 Aquí estamos

Nos creían muertos ,
pero aquí estamos,
no seremos los primeros,
dejaremos que venga la aurora,
para despertarnos.
Somos hijos del  río,
no venimos a convencerlos,
sólo a sacudirlos,
con un manojo de flores,
con una sonrisa sin motivo,
porque sí,
así , nos creían muertos ,
pero aquí estamos.

...debes amar la arcilla que va en tus manos/ debes amar su arena hasta la locura /
y sino , no la emprendas que será en vano/ sólo el amor alumbra lo que perdura/
sólo el amor convierte en milagro el barro...( Silvio Rodríguez)

..golpe a golpe , verso a verso...

..por suerte vendrá, sé que vendrá, para cubrirnos de flores, para llamarnos: libertad...

..y si la primavera no viene, seguiremos soñando...

...ni un trozo de pan , ni una canción florida, allá viene la primavera, para curar este mal...

...me tienes en tus manos y me lees lo mismo que un libro...( J. Sabines)

...cae el sol , se tiende despacio sobre la calle, se presenta, como quien sabe del amor, audaz y decidido,   hacia la esperanza,,,

...que me parta un rayo,
si no beso tus pies,
tus huellas cansadas,
tu desatino.

Éstos poemas rotos ,
éste baúl de recuerdos,
no soy más de lo que doy,
ni menos de lo que daré,

que me parta un rayo,
pero yo bese tus pies...

...cuando llegue la tarde/
miraré mi camino/
se hará sonrisa el trabajo/
roja es la sangre del indio...

flores de caramelo /
flores para vivir/
tómala de mis manos/
sólo dime que sí..

..voy sola en la calle/
 nadie se fijará en mí /
 llevo pétalos dulces/
 blanca es la voz del jazmín...

  "...parte del camino..." ( por si a alguien le int.)

                                                             

...¿qué pequeña luz tienes?/ bajo el umbral de la tarde , yo busco el azul que tiende como un manto la primavera/ mientras me quedo soñando , incienso y suspiro...

                                                     

                                                             " Me abrazo a los árboles..."  

                                                          

"Jóvenes, muy jóvenes"

                                                                            

"Sol"

Flores de caramelo vendo/

flores para vivir/

tómalas de mis manos/

sólo dime que sí...

"Florista"

"Callejeros": los quiero.

"La Capillita"

 " Mi única hija"

                                                                  

"Su mundo"

Mi Luján querido

 

Reina Sofía

Mi   "príncipe"

Hoja de ruta

Página I: Mi pequeño sendero

..niño solo , solo niño /
forastero en la infancia/
el sol se le escondìa/
si el puño asomaba...

...como abrir las manos a un pan tendido, a un nuevo retoño que irrumpe en el invierno, como dos alas para un destino , como la voz tenue que marca un camino...

...mi pan, mi luz...

...¿quién comprenderá, que esta es la verdad, de los que han nacido, del agua del río?...

...este latido verde, quiere ramas , estas ramas quieren nubes blancas, ¿quién verá en el cielo alas dibujadas? ¿ quién verá en la calle la niñez descalza?...

...como esa brisa suave que ondea sobre el trigo, como los brazos fuertes que tiende el sol, como las manos de arcilla del  labriego, como las silenciosas palabras que dice el río, como tu nombre: canción...

..como el ritmo frutal del verano, como gaviotas que regresan , como tu nombre: primavera...

...como caminar bajo la sombra de un sauce, con ése paso lento que tiene el otoño, con un manojo de lluvia entre las manos...

Para Facu "Mi príncipe"

Cuando seas mayor

Cuando seas mayor , trata de ser menor,
de sumar con la resta , de multiplicar.
Sembrarás rosas a tu paso ,
yo desde que naciste te vengo mirando,
admirando.
No olvides jugar camino del trabajo,
ni cantar mientras cocines,
no olvides tu risa ésa que tiene soles,
como barriletes que sostienes, en tus manos pequeñas,
mira es así esta historia:
yo te amo,

Facu y Tati, por siempre.

Imagen: Obra de "Lola Catalá"

...y todo el azul...

...cuando la ciudad sea tuya , vendrás recitando mares, sol de invierno, redención...

...ay flor , ay pájaro azul, aunque cansada, les espero...

..ay, día de la flor..

...y yo esperando que declaren la independencia en el país de la flor...

...todos los barcos que partieron llevando flores y nubes, no llegarán a buen puerto, si tú no los recibes, como se recibe a los deshechos, con  las alas y el viento...

...yo  he visto la amapola que pende del naranja de la tarde , he visto el susurro del viento anidado en el sauce y una alondra cantora detenida en tus manos...

...anémonas de humo , duermen, bajo un cristal azul que pende del mar...

...mi  caelo, no voy a desistir, más siempre en mis manos, un alelí...

.. y sí, era sabido ... será mi ruina ...o no...

...yo otra vez perdiendo la cabeza por tí y tú ausente...

..así son los lirios ...

..más aún mi cielo , aunque no vengas , este lirio quedará siempre en mis manos..

..llenar tu casa de flores , de un soplo barrer todas tus penas, sí amor mío , ya no dejes que seque el lirio , aún es tiempo de nacer...

... como antes , como ahora , no hay más luces que tu aurora, y yo tendida a tus pies...

..puede que no vengas el día indicado, puede que pases de largo a ti mismo, puede que el sol se duerma en una tarde de verano , ¿pero puede el sol esconderse a sí mismo?

Ahora, yo seré tu rosa , tu espera ...no dejes que pase la flor, para saber primavera.

..un poco de azúcar sobre tu  cara,  quiero hacer un lirio , de los fracasos...más si no escuchas mi ruego... mira que nada se acaba , porque seré como una batalla, llegando siempre a tus manos, y si acaso apareces , lleno de flores y llanto , permíteme juntar el agua que escondes bajo tus párpados.

.. yo curaré tus heridas, con gotas de rocío y lavaré tu cara con agua fresca del río...Enciende la luz de la tarde , mira que yo te abrigo.

...que no me olvide nunca de saludar al chofer del ómnibus en que viajo, que no me olvide de pedir disculpa y permiso, esté siempre atenta de sonreir al niño,  tender una mano al anciano y saludar al vecino. Que no me olvide la flor , el río, que no me olvide tu nombre , por si acaso pasaras, serás la luz que llega como un dulce navío. Yo seré tu árbol , quien te dé cobijo , yo seré si acaso , todo lo que perdimos. 

... he visto morir la tarde, tenderse de tanto frío , he visto perder las aves,  el vuelo y el nido , más nunca he visto a nadie , morir de sed y de hastío,  si por delante cruza, sonriente , el río...

... conmover la rosa , que habita en tu jardín florido, visitar el agua que refresca tu cara , un poco de mí en ti mismo ... ¿Qué más quiere el día, que nacerse en alba ?...

Los navegantes , van andando mientras el mar los mece, no hay para ellos tormento , ni menos aún descanso. Se quiebra la nube y cae en sus brazos, como un retoño, inmenso azul  preciado. Los navegantes, no son ángeles, pero van volando , quizá algún día lleguen al puerto deseado. Se callarán las olas que fueron su remanso , brillará la luz en sus frentes, ya no tendrán que llorar y sí , claro que sí ... serán alados...

¿contra qué río he de correr?... más siempre así , ah sí Dios mío , un enorme monte al que subir...qué camino de piedra, de tanto, en tanto alelí.  ¿será ésta la nube , que me tocó a mí?

No quisiera escribir ,  pero qué diré... mi casa no es el odio, más me retiro , para siempre volver...

....a ver el cielo , donde navega la rosa alada, a ver la calle... un rayo de luz en mi ventana, un rayo de luz en mi ventana...

Luces , vuelven a mí despacio . Allá vienen, de la mano. Luces, luces mías , como las de la aquélla calle  naranja , como las de la tarde y ah! sí...las de esa irrepetible  mañana . Cuestan , en éstos días más que la plata. Pero , siempre , siempre hay esperanza.

Se fue mi ángel azul...sí , mi pequeño, ay de mí , se reirán de mí ,,, no me importa , sólo , sus ojitos , su recuerdo.

Han compartido un cielo, dos pisadas celestes , dos canciones de nube.

Han venido los hijos, los preciados capullos de la tarde. El retoño, inmensamente minúsculo, de los que claman.

un sorbo de esa agua, un murmullo de esa Redención...

Un ponchito de alpahaca

Un ponchito de alpahaca, para mi niño...para cubrirlo del frío y del desamor ...del desamor.

Los tirados

Mucho dolor hemos de soportar. Pero algún día, los tendidos, los que muerden el polvo en la calle, que de cara al suelo, no pueden ver el sol, ellos, se levantarán . Caerá la lluvia como un lamento, a fuerza del frío, doblarán sus rodillas, los veremos de pie. Serán llamados caminantes, aunque yo sé que correrán, tras el sendero que dibuja el arco iris y su anhelado final. Todos sabrán que esa bandera que flamea, custodia a los desamparados, los que tiemblan en la soledad. Otra vez caerá la lluvia, ellos extenderán los brazos, como sostendiendo un niño y aquél gemido, que guardaban apretado, volverá en canto, fresco y frutal. Sí, porque no hay surco reseco, que la lluvia no pueda alcanzar.

ah sí , hay que cruzar la lluvia para entender..

...ahora que hablo para el viento, que siembro entre espinos...cubriré mi cara con mis manos quebradas, lo que fue del mar, ahora, es desierto.Y sí, ha de volver toda el agua a quedarse en mi pecho. Lo que fue del mar, volverá, y sino, y sino.¿.tendré más versos?

..y sin embargo, aquí estoy.

Si enmudeces mi corazón..ay si , me quedo con las alas a medio abrir...Y Sí yo debiera partir, con el primer viento de madrugada, salir con un mapa de estrellas, ocultarme, dejar este sueño. Pero en cambio, permanezco, aunque a veces temblando, como el árbol del desierto, me quedo de pie o me inclino y renazco, pero siempre sueño, con que algún día vendrán los pájaros.

La barca

Ah sí... ya sé cómo resisten los naúfragos. Claro, se extienden los brazos, entrelazan  esa madera, de la que todos venimos, construyen una barca irrompible, en ese espacio, en ese hueco lleno de futuro, de promesas. Nada queda fuera de ese lugar bendito, allí descansa el horizonte, seguro de que algún día, los verá llegar, en la barca de los abrazos.