¿Me buscarás , me encontrarás cuando me pierda y no señale el norte la estrella polar?

Te buscaré en la avenida del sol , justo al final del arco iris. Ya veo las bandadas, cruzar el cielo , detrás de tu cara, ya escucho las canciones que dirá sin temor el silencio, ya escucho el silencio de las palabras, todo en ti bendecirá.

Y detrás de cada huida estabas tú , estabas tú...

Reuniendo al sol con la luna, y al mar con la orilla. Me quedo en los sueños que quieren abrazarse a la vida, saberse los primeros, en la lista de urgentes. Acomodarse en el barro, creación, como la lluvia. Decirse en la primera palabra del día, como canción del ave dormida, en cada esquina del recuerdo, tu costado.

¿Me buscarás me encontrarás , cuando me pierday no señale el norte la estrella polar?

Saberse en la flor, muchas veces.Más si te sueño, saberse niña, canto o río si de pronto apareces. ¿ Dónde estará tu sueño ahora? ¿ Dónde recobraremos la mitad del cielo?

" Y detrás de cada huida estabas tú , estabas tú..."

Bajo este mismo cielo tú respiras. ¿ Qué haré, más que unirme al canto, de la flor que flota en el jardín de los recuerdos? Este mismo nombre es el tuyo, primavera, estos mismos sueños son los tuyos, otoño, este mismo canto es de tí mismo , invierno , más el susurro en tu costado inmóvil , que persigue la luz incandescente , te pertenece, verano.

" Me escucharás , me buscarás cuando me pierda y no señale el norte la etrella polar"

Claridad de los suspiros , una carta del país del deseo, tu nombre escrito sobre algún papel de incienso. Tu abrazo , que vuela lejos.

" Me escucharás , me buscarás cuando me pierda y no señale el norte la estrella polar"

¿Dónde tu corazón de arena?¿Dónde tu playa serena?Más en el barrilete invisible, que remonta el viento en las tardes de enero, he encontrado la causa, de todos mis desvelos: tu corazón .

" Y detrás de cada huida estabas tú , estabas tú"

Como los barcos de papel, que caminan en las acequias, de todos los niños felices, así va este sueño atado a tu nombre. Todo es culpa de las flores, las que se tienden en la primavera prometida. La de tu abrazo, la de tu costado, este suspiro , mi canción.

" Y detrás de cada huida estabas tú , estabas tú..."

En sueños veré la playa , en sueños diré tu nombre, enviaré cartas, recogeré flores , sembraré nubes . En sueños batiré las alas, llenaré de besos, alargaré los abrazos. En sueños, escribiré versos , te escribiré versos.

" Y detrás de cada huida estabas tú , estabas tú..."

En la calle de los suspiros , a la orilla de las rosas, he tallado tu nombre en mi pecho, como el coral en el océano , se tiende silencioso y bello, mientras canta la hora azul que llega y se va con la espuma. Un corazón así , una flor así, serán para mi refugio, mi hogar certero, un corazón así.

" Y detrás de cada huída estabas tú , estabas tú ..."

Cuando el atardecer se nombra con tu nombre , vienen todas las palomas blancas , todas las de mi pecho y se recuestan entonces en el reloj que pasa tímido, inefable, sobre las horas en que habitas tu lejanía. Pierdo flores , o gano, no sé , tan sólo pienso y desenvuelvo nubes que escapan del ocaso. ¿ Dónde estarán tus brazos ahora , que no llegan en mi abrazo?

" Y detrás de cada huída estabas tú , estabas tú..."

La ciudad , muchas veces te pertenece, sino siempre, cuando miro pasajeros y paisajes y llevo tu recuerdo ceñido a mi pecho. ¿Dónde estás, dónde vas? La ciudad nombra tu nombre de arena y los relojes parten en dos el horizonte. ¿ Dónde la flor de tu naufragio? Sin tí, no habrá despertamos.

¿ Y ahora dime qué te han de ofrecer?

Mientras te tiendes lejano, en la orilla de los días , yo miro las rosas de mi jardín de los suspiros... ¿ Adónde viaja tu nombre, si en él anido?

¿ me buscarás, me encontrarás cuando me pierda y no señale el norte la estrella polar?

¿Dime dónde , al final del arco iris? donde tu nombre suena en las alas de todos lo pájaros y yo recorro desiertos y jardines buscándote . ¿Dónde tu abrazo? si se me quedan lánguidos los brazos de no abrazarme a tu costado

¿ Me buscarás , me encontrarás cuando me pierda y no señale el norte la estrella polar?

La ciudad, toma del suelo las hojas del otoño, se van con el viento hacia donde tu habitas, mientras yo me quedo en ese espacio silente, de tu costado , mi pecho. Y transcurren los días y los soles y yo me acurruco entonces, en ese universo de azules por donde caminas. Tú no lo sabes , menos aún comprendes , como se queda mi mar en tu orilla.

Amigo

 Saber que respiras, bajo el mismo cielo,
blancas palomas en mi pecho,
todos mis buenos deseos,
quererte , como te quiero
y soñarte feliz , te sueño.

Para tí , mi amigo tan querido.

Kilómetro cero, comienzo de los días que han de venir , la lluvia que se derrama por tí...

Y sí,  sueño de mi sueño, te quedas alado en la esperanza y yo soy el barco,que navega hasta tu orilla, la orilla de las rosas, de la nube primera de la mañana, donde despiertas dormido, donde te duermes despierto. Mira que yo habito ese lugar incierto, por donde transitas tus calles de invierno y aunque tú no lo sepas compañero, me mece el aire de tu costado, soy el viento también acaso, que rozará tu cara, cuando se nombre tibio.

¿Me buscarás , me encontrarás cuando me pierda y no señale el norte la estrella polar?

No será en vano el canto del ave que despierta la mañana. La mañana de los enamorados a la orilla de las rosas. No será en vano tu nombre, el mismo que escribí en el viento , llegará a tí para decirte, versos, prosa, la ilusión toda y primera, de ser de tu río , rivera.

¿ Me buscarás ,me encontrarás cuando me pierda y no señale el norte la estrella polar?

Tomaré de las letras que viajan en el viento , haré entonces un poema, que cuente todas las flores que se esconden en tu nombre. Quedarás escrito entonces , en la flor primera : la paz.

¿Me buscarás , me encontrarás cuando me pierda y no señale el norte la estrella polar?

La ciudad te tendrá entre sus brazos, hombre de nube y serás el retrato de todos los hombres que cruzaron la avenida mirando al cielo , esa estrella que dibuja la hora del amor precisa, náufrago que navega, aún contra la marea. Dime tus incontadas respuestas, yo escribiré un poema, dime entonces de tus penas, yo haré una canción resuelta, porque donde el trigo quiebra he visto nacer la flor y donde el viento gime escuché tu nombre, claro , si, su canción.

¿ Y ahora dime , qué te han ofrecer?

Ya eres parte del paisaje que habito ,inmóvil en el silencio, andante en la canción. Si eres del camino el refugio , el lugar que pido en el hueco de mis manos, la razón de todas las flores, más que sueño sino , sueño de mi sueño acaso.

¿ Me buscarás , me encontrarás , cuando me pierda y no señale el norte la estrella polar?

Y si , más yo descansara en tí, si la primavera, si los versos, todas las canciones , si todos los buenos deseos, las promesas... hacer una flor con el silencio , entender el murmullo del río que renace en el pájaro y saberse perdido, perdida , pero esta vez en tus brazos.

¿ Y ahora dime qué te han de ofrecer...?

Mientras la ciudad sigue su ritmo oceánico, las paredes se deshacen en los besos de los enamorados que cruzan la calle, siempre hay ese silencio entre las manos de aquéllos , un silencio cantor que dice : en ese hueco anida toda mi esperanza, más si hoy los viera, pensaría en ese pan , ese sustento . Tu costado es el lugar que habito, sin que tu lo percibas y mientras duermes, canto a tu lado la canción más bella.

¿ Me buscarás, me encontrarás cuando me pierda, y no señale el norte la estrella polar?

Y así , resistiendo, partiendo en dos el horizonte, para ver la orilla. ¿ Dónde estarás ahora, que las flores claman por la primavera? He visto tu nombre tallado en los portales del  anhelo , más pasa la hora en que derribo, y al fin veré , tu primavera.

¿ Y ahora dime qué te han de ofrecer?

Mientras mi capullo resiste. El viento ruge su canción de cuna . Dónde irán tus abrazos ahora, ahora que lejos y mañana.Revisan tu nombre las postales del país del deseo y tú te escondes, desde dónde las flores trazan canciones de amor y preguntas.

Todo empieza en tí...

Todo empieza en tí...más yo miro la ventana de la luz que atraviesa , pesados muros, rostros de arena , que se tienden en la costa de los besos y naufragan en el mar más profundo. Creo. Aunque tú tan lejos, se lavan la cara los niños en el estanque de los sueños y preguntan por tí todas las razones, de creer que mañana habitaremos.

Si se acaba este milagro ...

Si se acaba este milagro , si se consume mi voz... pediremos permiso a lo celeste , para emprender nuestro viaje alado-¿ Dónde corazón mío ? Más, por supuesto a tu lado.

Si se acaba este milagro , si se consume mi voz... Echaré las redes ... sembraré estrellas, alumbraré rosas. Porque si a cada paso te busco , más me tiendo en los sueños. Más te abrazo, como abraza el árbol al desierto. Y te nombro, el más presente del ausente, el más cercano, a lo lejos. Pasajero inmóvil, silente y  sereno , del barco en que navego.

¿ Me escucharás , me buscarás , cuando me pierda y no señale el norte la estrella polar? ...Y si éstas manos se  quiebran en tu arcilla, podré reinventar algún verano perdido en la orilla del mar . ¿ Dónde te veré, reunir el horizonte con la costa? ¿ Dónde tus brazos de cántaro, podrán mecer la hora del ocaso? Ya contigo , a salvo del naufragio, vendrán todas las palomas a dormir en mi pecho.

Kilómetro Cero, comienzo de los días que han de venir, la lluvia que se derrama por tí... y así pasa un cielo ,tras otro cielo y tú,  lejano horizonte mío, ternura llamada tu nombre, espacio donde en mis sueños habito. Como el árbol que sabe cobijar al viento,  yo resguardo tu recuerdo entre mis brazos, y entre éstos versos de incienso , donde llamo por su nombre, al amor. 

¿ Y ahora dime qué te han de ofrecer? .. Se quiebra el horizonte, en tu nombre tallado a nubes. Tu costado de fresca sombra , no sabe aún de mi proeza, de encontrarte , aunque estés lejano, aunque te lleve el viento mil kilómetros lejos de mi lado. Azul , tu nombre es azul. 

¿ Y ahora dime qué te han de ofrecer? Mientras te llamas lejano, mientras arrollas toda la ternura, con un golpe súbito de tu silencio. Más, me tiendo sobre la orilla y pregunto por tí a los navegantes , más me dicen que siempre partes , barco de mi barco, hacia dónde el azul navega.

¿ Me escucharás , me buscarás cuando me pierda y no señale el norte la estrella polar? Cántaro de mi cántaro , ruta que persigo junto con un viento azul , que procede poesía. Desde mí , hasta tu adentro , mil flores se deshilvanan. ¿Cómo juntar con las manos los pétalos de su batalla?

¿Me escucharás , me buscarás cuando me pierda , y no señale el norte la estrella polar?... Ajado en mí , repartido mil veces, en el viento, mi voz se duerme en tí, sueño de mi sueño.

¿Me escucharás , me buscarás , cuando me pierda y no señale el norte la estrella polar? Así van los días, los días en que tú avisas a las flores, de tu lejanía, sin piedad. Y  yo gritando en cada esquina tu nombre, ajado por el viento azul que desaparece...mi voz se truena en tí,  mientras todo sigue, como antes , la ruta de tí.

... Kilómetro Cero, comienzo de los días que han de venir, la lluvia que se derrama por tí...y en todas las esquinas hoy la gente cae de rodillas, faltan el pan y el abrazo, y de tí sólo un pedazo, de canción echada al aire, el suspiro que exhala jazmines y primaveras, el caer en la cuenta, que debemos una respuesta, al silencio que rompe la grieta en los cristales, tantos tristes hombres, sufren crisantemos, y yo pensando en la parte de mi misma , que siempre pregunta por tí. 

...decías que tras la autopista , me esperabas para huir ...será éste pecho encendido, ésta lumbre de hogar , recuerdo. ¿ Dónde van tus palabras más dulces ? la pequeña flor de la ternura que tienes, a punto de estallar , un presagio de la paz , en tus brazos habrá...

...y cuando por fin me observe en tu espejo...todas las preguntas, nacen en el capullo y se responden en primavera. Todas las canciones de amor navegan , desde la raíz del árbol añoso que murmura, entre el aleteo de sus hojas, dulces palabras de consuelo.  ¿Dónde , dime dónde , la flor será nuestro norte certero? Más dime , ¿cómo te has llevado el cielo?.

...y mientras tanto estrépito de andamios, pateras y naufragios, desvelan nuestro sueño..., y yo me pienso en la flor de primavera ¿ Dónde tus brazos , ahora?

...no hay lluvia de agosto , ni luna de abril, que no haya dormido antes en tí... así que juntaré las manos y en ése pan que se entralaza en los ruegos, diré tu nombre a la flor que espera, y serás  , el instante donde miro y percibo las razones de ser primavera, alguna vez en tus brazos, alguna oportunidad para mi suspiro celeste...

¿ Ahora dime qué te han de ofrecer?...la calle dibuja tu nombre, atado a todas las constelaciones mudas, que te nombran: refugio. Aunque te declaras lejano, difuso, te guardo ése puente por dónde cruzan los azules todos. ¿ Ahora dime qué te van a dar?... mientras la ciudad corre tras centellas, conoceremos el horizonte en la voz de los gorriones.

...todo empieza y todo acaba en tí..., todas las flores del ocaso donde descanso y tú no me oyes. ¿ quién seré mañana sin tu nombre? Cielo que te trazas lejano y ajeno , preguntas, promesas, silencio. Toda la voz del gorrión, en un retazo de tus manos, suspiro y naufragio.

...del sueño sublime , del hombre y la mujer que buscan , otro mundo posible... mientras la flor planea su primavera, encontraremos razones en sus incontadas sinrazones, ay flor , ay suspiros, me quedaré mirando el mar de azules que trae su sueño, la ternura, los abrazos, en sí ésa voz tenue del silencio , que al final de cuentas  siempre te nombra.

...los versos de ése poema que aún no han escrito..., más me queda ésta canción de flores , éste suspiro de arena. Las voces , en tu voz celeste, los cantares todos de la luna cuando atardece. Tu nombre , escrito cien veces.

...más también vio , la luz del alba... y esa calle de los suspiros , por donde navego . Incansable , mi girasol celeste , buscará siempre la canción de otoño , que canta el naranja entre aquéllos , tus brazos, lejos.

...despierta... ya verás la calle tenderse de soles , en éste otoño que brilla, en el centro de la tierra. Los paraísos de tus desiertos, allí donde me dejas.

...cartas que nunca se envían ... mientras la ciudad llama por su nombre al día y despiertan los hijos del hambre, teñidos de sol. Una cosa sólo es posible, tu voz o redención.

...que el mundo pare... he visto tu nombre en la luna, justo cuando mi sueño.

..¿dónde será la batalla? ...si yo he visto tu estrella pasar como un rayo y éstas flores mías deshacerse en su reflejo. ¡Ay camino arbolado! te tiendes como un sueño se tiende en la noche del día, así en los suspiros que pasan como palomas hacia lo celeste. Así mi corazón ansía, la hora de la amapola, dónde tu estrella y tu reflejo.

...del interrogante en tu mirada...y así pasan los días, como hojas de un libro, que desenreda otoño de flores violetas que te nombran , te quedas en la lejanía, pero siempre en los versos, te quedas en mi cielo azul y así te nombro , paisaje.

Mirábamos al sur... mientras la ciudad pronuncia nombres en silencio, el silencio de las flores del otoño. Toda la ternura, se desenvuelve en la tarde donde ríen niños y pájaros. Y me han preguntado por tí, los caminos que se tienden hasta el ocaso, que ya llega y , sigue su ruta de tí.

...y allí quedé sola gritando sin tí, ...y mi pequeño me ha tomado de la mano, y me he subido a su mundo de risa y sueño, promesa de un mañana , su ternura, y mientras tanto, tú lejos. 

Me esperarás cuando me pierda... en los barcos que naufragan en mi pecho y abren mares azules, río profundo. Te extiendo las manos, ahora, como un puente hacia tu costado, ése espacio donde habito sin que tú lo sepas y me quedo mirando el cielo allá arriba, me queda la esperanza, la luz difusa del mañana.

,,, la raíz que bebe mis dolores...la flor de toda la ternura. Estará en tu brazos ahora, la espuma del mar más límpido. La certeza de que mañana , vendrá a tomarnos de la mano el alba brillante, hija de aquéllos atardeceres naranjas, dónde he preguntado por tu voz, tu aleteo. Más, tan pronto como la poesía se tiende en el azúcar, los marineros esperan el regreso, del mar profundo que atesora, todos los veranos del pecho , que late, silencioso compañero, de todas las preguntas y deseos. Luz cándida del alma, que se vierte  en los días como lluvia, que pasa y queda en tus pupílas, allí dónde vive y  en su canción renace.

¡Ay girasol! ¿ Qué no ves el sol? Todo empieza, y todo acaba en tí.

Hombre de nube , caminante, quizás no sea tan frágil...

No te alejes , como el otoño se aleja de las flores, quédate un tiempo más en mis sueños , mientras te pienso, libertad. 

Paisaje, yo te busco en todos los atardeceres que escribe la poesía en su sueño. Tan lejano , tu nombre de arena que pasa, y éstos, mis brazos dormidos que abrazan, la última palabra del día, recuerdo.

Será éste ramillete , para entregar...ésta antesala celeste, donde dormitan pájaros y versos.. La razón de toda la ternura, los ojos perpetuos de la mañana que nos mira y nos regala el primer beso del día, con tu nombre.

Será esta tarde que me sabe a suspiro y éstas manos de viento, que llama. Será la manera de entender, el querer mío. Si vienes en todas las flores del otoño a preguntarme, por el  tiempo que pasa implacable amigo, de las pequeñas verdades que se tienden en un beso o en un abrazo. Las respuestas, siguen en tus brazos, como un niño . Primer paisaje, próximo amanecer, alba de la tarde naranja que separa, aquél mundo tuyo del mío.

¿ Dónde,tu voz de arena brillante? ¿Se perderá tu eco entre los valles?Flor de otoño, quédate en la primavera tuya, tan lejana de la mía acaso... ¿ Dónde tu jardín florido, dirá su canción de bienvenida? Toma un retazo de cielo y haz una diadema, déjala en tu pecho hasta que la mañana venga.

Cuando venga el tiempo de la flor , quedarán rendidos todos los inviernos y todas las soledades de la madera del árbol añoso, que prepara su enramada para recibir a todos los pájaros , en  primavera. El amor sabe de todas éstas canciones y mientras se revela el rostro cándido de la tarde , en que pienso, mañana mi suspiro será parte del viento , para quedarse acurrucado , en aquél paisaje que lo reciba. Una parte de mí un poco, se quedará también en la rosa, por ser promesa de toda la belleza, como dos manos juntas,  ella se abraza al tallo de la noche , para llenarse de estrellas y renacer en la voz del rocío que la nombra , primera palabra de la ternura. ¿ Dónde la tuya ? ¿ Dónde tu enramada, tu rosal y tu estrella? ¿ Dónde tu voz?

Si todas las flores me dicen mañana, si todas las bienvenidas, me saben a siempre... ¿ Dónde dejar mis manos acurrucadas de viento, si la tarde tiene ya un nombre marcado? Los albores del mar donde navego, y me quedo,soñando el barco que se ve a lo lejos y pregunto: ¿ Será el motivo de este azul marino , que sostiene los decires del blanco amor y sus jardines? La paz es una razón constante , para quién busca y pregunta, sobre las flores, el viento y el mar. 

¿ Qué haré entonces si, las flores heridas? ¿ Dónde descansará mi jardín de primavera? Todas las flores tienen una promesa frutal y un legado de terciopelo. Así mis brazos , para un puente infinito desde mi árbol verdecino hasta tu cándido rosal.

Bajo el límpido sauce, he escrito tu nombre, para no olvidarme los colores. Sin dudas, aunque tu deshagas el mío en tu papel ondulado, yo lo escribo, porque así recuerdo las razones del camino, si yo mirase hacia atrás.

No está en mí , derribar puentes... te extiendo , las manos ahora, como se extiende el mar sobre la arena. En tu atardecer, se relatan historias, suspiros . La lluvia será toda, en tu costado sereno. El deseo de la flor, tu paisaje de trigo. 

Tu huella difusa, quiere desarmar mis flores. Pero a pesar del próximo lamento y la derrota, creo en las flores, porque creo en su belleza pequeña, semilla , promesa. No me tenderé en el suelo, seré como quien se alza, en el horizonte de las causas perdidas. Los motivos de seguir camino, los desamores que guarda tu amor, más si soy piedra lanzada al aire¿ En que viento, moriré yo?

Y  si mañana se abre el cielo , para el girasol enamorado , entonces yo diré , ahora me tiendo en tus brazos. Y si acaricia la tarde nuestro cuerpo alado, miraré mis manos repletas de nubes, ya no temeremos el ocaso. El girasol , marcará su huella, en nuestro costado, su dulce compañía de beso, su verso adorado. La cándida luz de la aurora, a salvo del naufragio. El mar es siempre nuevo¿ No lo has visto , acaso? 

 Serán estas manos, cargadas de viento .El pulso de incienso, este suspiro de mar. Será lo profundo y lo verdadero. Será que te espero allá...donde nace la arboleda azul, de los pájaros y se mira en el lago, la paz.

Será la diadema del rocío en nuestras cabezas y  la edad de cumplir promesas y besos. Se ata a mis alas , el murmullo del viento¿ Dónde se irá el desierto? Le buscaremos dos mares y un río sereno. Le diremos tu nombre para que camine , como deshojando las horas en sus manos de arcilla. Una porción de cielo guarda entonces tu pecho, dime, paisaje, ¿ Dónde habitaremos?

El camino , lo recorrido, para correr por tu trigal , paisaje, para ser los pies del niño en tu suelo tibio, tu luz incandescente, morada de pájaros y sauces. Si paisaje, suéltame las alas con tu viento ondulado, seremos libres, seremos el retoño de un mañana , cándido y sereno. La primera palabra de la ternura, y tu nombre de cielo.

Y miraremos el alba , como quien mira unos ojos nuevo . ¿Dónde estarán los que intentaron detenernos? Sin más, los perdonaremos. Paisaje próximo, sueño, ser de tu ala , el vuelo.

¿ Dónde duermen las luciérnagas, durante el día? ¿En tus ojos, habrá lugar para ellas?Deja que te abrace ahora, la estela que dibujan mis brazos como ramas. Paisaje, retoño del mañana.Abre mis ojos, con tu amanecer, tu razón de caminante, tu límpido ventanal, paisaje.

Paisaje, ábreme los brazos ahora, soy río y viento que pasa y queda. ¿ Seré de tu ala la aurora? Paisaje , promesa, futuro, tu nombre en la voz de todos los pájaros, paisaje, paz. 

Si nos asola el frío, tenderemos versos, si acaso la nube, el sol nuestro norte certero. Caerán como lluvia las palabras de entonces, las que nos dijimos con ojos entreabiertos.Un puente hacia el mañana, la poesía luminosa de la tarde, donde canciones y encuentros. Un momento más para abrazar el universo todo, en el instante donde besamos tenuemente el rosal. ¿ Quedaremos rendidos ante el mañana? No , siempre grita allá   adelante, la posibilidad, de hacer nuestras todas las flores y curar el rosal. ¿ Dónde caminante de cielo, puedo tu nombre cantar? Será toda nuestra la razón , más irrazonable, será entonces despertar. 

¿ Dónde quedará nuestro cuerpo alado, después del desierto? Seremos de la lluvia pasajeros, para hacer jardines de papel y luciérnagas de cielo. Cerca de tu costado, ¿ Dónde navegaremos? En el río próximo dónde duerme tendido de luz , el jazmín.

Si ...el beso en tus pupilas...estaremos a salvo. 

¿ Qué será de mí ? Las calles acusan girasoles enamorados, que vierten su incansable lumbre hacia el cielo. Mientras pasan transeúntes desprevenidos, de la ternura y su manos. ¿ Quién serás, para mí entonces ? murmura ahora un retazo, del barco que navega en mis adentros. ¡Ay suspiros !, responden mis preguntas y éste mar infinito,  navega en mi barco.

No detengan al girasol enamorado. Vierte sus pétalos, la flor tácita en su camino. Si todos los anhelos llegan ,como cartas enviadas desde ése tu cielo, los míos serán también los tuyos, girasol de sueños.

Algo lindo para compartir,  dos cuentos míos en  revista Rumbos digital : Si quieren pueden verlos haciendo click aquí , gracias!http://www.revistarumbos.com.ar/literatura/cuentos-breves

El sol lleva en su piel morena , todos los suspiros de los girasoles. Más el amor , lleva todos los suspiros, de todos los amores benditos . ¡ Ay, del mío ! ¿ Será retoño?¿ Será lamento ? Será hijo del viento , ahora que lo llevo entre mis dedos...en tu voz . 

Mientras resista este pétalo blanco , antorcha de mi pecho. Mientras , se anude a el todo el viento y a todos los mares. Quedará mi nombre para tu voz, nacido victoria o lamento. Una palabra dicha antes del alba, silencio, es que te quiero. Mi corazón herido y maltrecho y tú , hombre de nube, tan lejos. 

Que todas las primaveras, descansen en tus hombros rosal. Tu camino, es la raíz que sostiene a los caminantes. Nunca soltarás de tus manos, los sueños que nos prometimos antes. Porque llevas en tí , la llama que enciende futuro y esperanza. 

¡Ay, rosal ! Seré ahora la nube compañera de tu cielo. Una promesa de un mañana. La canción de arena , que detiene los relojes.

Quedará el azul ceñido a nuestro pecho , como una flor de primavera nueva y frutal. Los decires del pasado quedarán en silencio, mientras el futuro lo interpela con flores y besos , irrumpirá como un rayo luminoso, en  las palabras del día. No temeremos al ocaso , porque seremos siempre alba. Daremos la hondura que guardan nuestras manos, como un presagio de paz, una antesala, de nuevos amaneceres todos.Todas las verdades se dirán con canciones, mientras el sol prepara su morada, en donde tallan tus pupilas, toda la arcilla dormida, que a tu voz regala. 

Paisaje mío. Retoño del mañana. ¿ Dónde descansarás tus alas cansadas? Ven ahora, a mi.

Yo te abrazo paisaje, y encuentro un beso, entre tus pupilas de arena. Me tiendo lentamente, sobre los caminos de tu voz de trigo. Hoy se quiebra para mí el cielo , en tu estrella matutina. Soy como el cantor de versos, que relata bienvenidas. Un asombro en tu rostro de arcilla, acaso una sonrisa. Pasan nubes hacia tu corazón de pájaro y yo me quedo pensando, siempre en el sueño , ápice dorado de los días, donde se refugian, todos los deseos. La casa ya está lista, abre las ventanas, emprenderemos el vuelo. 

Despertaremos del sueño profundo, en la raíz del alba que avanza, sobre tu territorio, paisaje. Veremos, la estrella que pasa y queda, como un rayo en nuestras manos. La razón misma del poeta, tender hilos de azúcar entre las palabras, un retoño de la esperanza, la voz misteriosa y tácita de los que aman.

...y en tu caudal de hierba verdecina,  ser el árbol caminante que pasa, mientras tus aves se duermen en mis ramas y canto todas las canciones buenas,  que se esconden en tu voz.

...y no olvidarme tu nombre , por si acaso se me olvida, recorrer con versos de agua, tu canción florida.

Paisaje , me tiendo ahora en tu risa, quiero ser paloma que se desata en tu brisa, acurrucada, casi dormida. Llena de frutos y mares, de claveles y nubes. Quiero ser la primera palabra de tus mañanas, nacida para la lluvia, de tu luz, bendita. 

Paisaje , quiero se flor en tu jardín florido. Nombre, para tu voz de arena y río. Árbol para tu ave, de blanca promesa. En la hondura de tu pecho, revivir el cielo mismo. A la sombra de tus párpados, tener un sueño infinito. ¡Ay, paisaje ! dónde vierto ahora mis llover de otoño. Cándido paraje, donde el recuerdo es un niño,  que sale al encuentro del día, para tenderse en las horas, esperanzado y feliz. 

Mi paisaje, añoro tu sentir de primavera, todas las palomas blancas, partiendo en dos el cielo. Creo en las promesas...

Llevo una flor ceñida a mi pecho y un rumor de alas adherido al viento. Dime entonces: ¿Dónde habitaremos?

Todas las canciones, pueden escribirse en tu nombre rosal.  Todas los versos pueden decirse en tu tallo y hacerse , espina o flor hacia el cielo. Todas las palomas blancas caben en un nombre, y toda el agua del río, puede escucharse en tu voz. Caerán como nieve ahora, los desánimos , las derrotas. Porque aún es tiempo de moldear la historia, ése barro que se nos ofrece puro y cándido para nuestras manos. Dos grandes paisajes tendrá tu rostro, límpidos ahora, para la libertad.

No todo ha de ser lamento , caminantes. Romperemos el abismo , con un paisaje certero , el mañana. Daremos flores al desierto y color a los escombros, que suben desde las ciudades. Implacable canción de la esperanza, derribar entonces, la muralla. Tender un puente con los abrazos , los brazos del que sueña y declara , la revolución de los pobres, la antorcha encendida , del alma. 

Yo he cultivado, la flor secreta. ¿ Quién recogerá conmigo, el rumor florido de sus pétalos? Luz que amanece, cercano paisaje, tu voz. ¿ Quién dejará llover la fuente de los deseos, sobre mi paso cansado? Luz que atardece, cercano paisaje...

Mi primavera, abre los brazos ahora , que nada te detenga, que nadie aparte tu flor de mi pecho. Ya veré caer el naranja de tu cielo , ante el silencio indómito del invierno . Una luz florida, un camino. Que se cante ahora la canción más bella, los caminantes conocen, el nombre secreto de la primavera. 

Las calles darán una oportunidad al sol. Veremos como florece el árbol de la esperanza. La flor ceñida a la primavera , que nos espera tras la puerta. Un cándido  rumor florido , atravesará la avenida. Ahora que soñamos y partimos , ahora que creemos en el trigo , daremos nubes para este cielo y pájaros que reciban , cartas de amor , poemas , escritos mientras despertábamos , del sueño azul , la bienvenida. 

¿Será que definitivamente, la flor ha de comandar nuestra primavera? Todo el pan, está en las manos del que siembra, todo el agua, en la huella del que navega. ¿ Quedarán nuestros cuerpos, rendidos ante el azul ? Que no se pierda una sóla palabra de la belleza. Hoy he visto a un niño jugar. 

Las estaciones se hacen mayores, fructifica el oro del otoño ,en la flor de primavera y en verano se oyen, como un canto , las voces del silencio invernal. No habremos de quedar excentos, late aún en nuestros cuerpos la llama de un mañana luminoso, mientras la lumbre del día aniquila grises, escombros. La lluvia lavará nuestras caras, cuando veamos el vuelo celeste del ave que pasa, y trae una buena noticia, como ramita del árbol aquél,  hoy es siempre , todavía. 

Cuando todas las voces hablen y todos los pasos caminen, miraremos el horizonte y veremos el abrazo , desde la orilla. Calmaremos el mar con nuestros ojos, y nuestro cantar sereno. No seremos extranjeros, en nuestro planeta. Caerán los grises, hacia el naranja. Las verdades, serán dichas con una sola palabra: paz.

¿No has visto que del tallo espinado de la rosa , nace la flor más profunda, aterciopelada razón colorida? Las piedras del camino , fortalecen los pies del caminante. Una estrella segura , el mañana ,en los ojos brillantes del niño. La causa de todas las luchas , la sal  y el agua . Los mares que esconden todas las miradas, la sana impaciencia del trigo , el ave eterna de la esperanza, tu canción , peregrino.

Todas las verdades se dirán en tu boca, flor de nácar. Más el ancho cielo,testigo luminosos de la aurora , no acallará tu voz. En tu siembra he encontrado el trigo y en tu cosecha , el mar. En tu primavera, todos los otoños reviven y cantan. En tu despedida, encontré el abrazo y , sí, en tu silencio el poema jamás contado . La ruta de todos los caminantes, se abre ahora en tu blanca razón de existir. Levanta tu bandera, ya no tendrás soledad.

El refugio, la poesía que se hace lluvia, en las manos del que siembra. Y sobre la tierra mojada, escribe con letras de barro , las razones de la lucha, constante y definitiva, la manera de ir azulando los grises y derribando fronteras. Un paisaje seguro, el mañana, allá dónde navegan barcos de papel y rosas. Los tendidos levantarán banderas, blanco colorido y brillante. Los forasteros, serán dueños de casa. La suma de todas las derrotas, la resta de las excusas, será la multiplicación de todas las victorias. El ave es el verso, que prosigue su fuego. El cielo, todas las oportunidades de escribirlo. Ahora y para siempre, el querer de que el mundo, sea entonces, nuestro sitio.

En la calle de los suspiros, late el clavel de la Esperanza. Toma éste ramito de agua, hazte lluvia en la tarde. Deja que sueñe sólo un  poco, déjame entrever las razones de mis sinrazones, un retoño de luz. 

Será inevitable. Los dormidos arrebatarán las estrellas de su sueño , para fabricarse un cometa, hacia el mañana. Se levantarán los cansados y rugirán entonces, canciones blancas. Mismas palomas, hablarán de la paz y la esperanza,  como un declarado derecho, inherente al hombre, mujer que habita este planeta. La razón de todas las luchas, el hogar tendido, de los que ya, a salvo del naufragio, escribirán el eterno poema. No habrá puertas, ni muros, que detengan entonces, la llama que arde y vela por todos los niños del futuro, todas las estaciones de primavera, las manos juntas del pan amasado, en el fuego de todas la miradas cándidas. La partida , es la llegada,  caminarán entonces todos los pasos y hablarán todas las voces. La premisa de la flor, derribará entonces, todo legado de arena. Seremos la bandera, que ondea sobre el trigo luminoso, el vuelo del ave, que espera, la próxima nube , para habitar la tierra. La excusa posible, de todas las buenas palabras. El paisaje próximo, de los sueños.

¡ Ay, cómo sufre el rosal! Cada espina es un dolor, que quiso ser flor. Pero no se rendirá, espera paciente y lastimoso, la primavera. Cada flor , le hará olvidar. Cada nube de su cielo, será un pétalo celeste. Pensará ahora en conocer el mar, así como un niño, lo observará . Tendrá pies para entonces, cándido de huellas, no dejará rastro alguno, que se parezca a un lamento.  Ávido por el agua, se volverá manantial y allí , pronto hacia la luz,  será la barca que atraviesa el azul. Como tanto soñó en despertar, abrirá su madera ,como quien abre los brazos,y se irá con el ave tenue que pasa, finalmente, desde allí nos mirará y en su canto encontraremos, todas las flores del mundo , todas las nubes blancas, todas las olas y la espuma del mar, todas las barcas que en él descansan,todos los abrazos,  todas las aves , todo el azul, en sí, la libertad.

La cotidianeidad es la lumbre que acaricia,  la ternura y sus caminos No habrá viento que derribe, el árbol de la esperanza. No habrá ocaso, que descienda sobre la luz del mediodía. Las canciones se nombran a sí mismas ahora y por preciada y por inquieta, la flor de aquél árbol florecerá cuando venga, la razón de la primavera, el estado celeste de las cosas.

¡Será  arduo el camino, navegantes! Me gritan desde la proa. Más resisto el instante, donde se quiebra el horizonte. Y aprieto las manos y me doy razones. ¿ Dónde hallará esta lluvia en mi pecho, su paisaje?

Incansable sonido de las cosas, tu voz en la avenida. Tiende sobre mí mares, el ocaso. Quiero ser ola que derriba, los grises lamentos del día, el rayo silencioso de lo tácito, ya tendremos mejores noticias, reza ahora mi diario. En los techos de las casas, duerme el recuerdo como un gato. Flor desesperada la noche, que transita mis pasos. Devuelta a la vida, mañana, para seguir soñando.

No te cierres Flor de la Esperanza, no te cierres ante el gemido de la tarde, arma y desarma, tus pétalos floridos. Acurrúcate ahora en mi espalda, como un manto ceñido. Mucho por descubrir, en la calle de los suspiros, mucho viento suave y tibio.  Late un nombre en la hora, donde descansa mi pecho. Luminoso recuerdo del mañana.

Que no se acabe nunca esta porción de cielo , el instante donde suspiro y digo, el árbol sabe cuidar de los pájaros, que la nube sembró. Dormido en el azul, cuidado en mí. Aquí mis alas rendidas, ante el azul que se abre. La esperanza, no es una espera vaga, es un silencio que pronuncia palabra, la canción más tierna que tienen los amantes.

Y será el río cristalino ése que te lleva, adónde tú desvelas. La ciudad, se vierte despacio entre las calles jóvenes. La tarde se llama a sí misma, mañana. ¿ Han de partir las golondrinas ahora? Miraremos el cielo y veremos que de pronto, se ha llenado de bandadas. Un niño mirará entonces, el mágico vuelo. Ya no seremos tan sólo un suceso, algo que pasa y desaparece. Nos iremos con las bandadas, por el camino certero. Ya, pies cansados no tendremos, sino designios de nube. La canción más bella,tendida de azules, el rostro llano y las manos juntas. Dos panes , dos arcos contra la pena. Una voz estalla y quema, grita y gime contra el naufragio, una voz de azúcar, blandiendo flores de mayo. A salvo del oleaje que acecha , se yergue victorioso el árbol, a salvo del ocaso, la lumbre, que duerme en los ojos del día. 

Yo busqué conmover la rosa de tu jardín florido , cada paso es una nube por dónde camino . Las regiones del ayer pasarán a destierro, si me dejas entrever el beso en tus pupilas. Tan ardúo ha sido el peregrinar que, lloro en un aviso del alma. Lo que das es una llama, que quema manos y pecho . A mi lado corren ángeles diciendo, el viaje continúa hasta que en un atisbo de lumbre difusa, tenga tu nombre entre mis dedos , para poder nombrarte canción o poema , envuelto en pañuelo de seda. Allá donde florece la estrella, he visto tu rostro radiante. Cuándo descienda la tarde , subirán lo crisantemos y una intrépida razón , para dejarte las razones de mi pecho , mi costado , compañero.

¿ Quién detendrá las gaviotas? ¿ Quién el inmenso mar y su voz de trueno ? Ya llega , la carta del país del deseo , los cantares del trigo, el amanecer rojo , la paz de los niños, la bienvenida , la espera , los decires más tiernos , del rosal cautivo, el nombre peregrino, el tenue espacio, donde sentirnos vivos.

" Muchacha ojos de papel , ¿a dónde vas ?quédate hasta el día "...la ciudad no es otoño , sin poesía. ¿Quién tomará nuestros cuerpos para hacerlos paloma ? Y la voz  de trigo, tendida  en la mañana, pregunta por las flores y los niños. ¿ Dónde sonríen ahora las flores y dónde florecen los niños? Quedará nuestro nombre atado a la estrella primera de la mañana, la de los caminantes ,acaso. Quedará el reflejo del espejo , entonces alado.

Lo peor es éste ritmo de girasol incansable. No da tregua, ni respiro. ¿ Perderé la cuenta de cuánto he recorrido ? Si tejo y destejo, ya sin razón . ¿ Quedarán nubes cuándo el desierto? más , me prometo siempre un sueño más.

Recuerdas lo tiempos en que viejo amigo ...ardía en tu pecho la azul madrugada, más los pájaros que allí nacieron , llevan espigas de trigo hacia la aurora. Un pasaje a lo celeste, en sus alas. Una voz de néctar que florece,el páramo de los navegantes.

Y las mujeres del blanco , seguirán creyendo en los marineros. Apretarán su pañuelo húmedo, contra el pecho. Dirán que ya regresan, al primer difuso rastro en el horizonte. Quedarán perplejas antes las gaviotas que pasan , más pronto vendrá el verano dicen y seguirán por tanto, esperando.

¿Qué culpa tiene el rosal de que yo lo ame tanto ? ¿ Qué culpa mis canciones, que se pierdan en el viento ? Mientras el día se llama mañana, caerán sonre mí todas las hojas del otoño, como agua bendita. Y todos los barcos que partieron , quedarán ahora mismo en mis pupilas, porque busco el reflejo en el espejo , donde destruyo las sombras, con el límpido recuerdo aquél , que dejara el camino mismo . Mi pequeño camino. ¿ adónde te vas? me miro y pregunto, más la respuesta está en tus ojos. Sí , en tu reflejo.

Nunca iré en contra de los sueños, no está en mi ,ese desprecio. Si cultivo y cultivo , veré la rosa en mi horizonte. Ya he visto otros jardines, ¿por qué no ha de florecer el mío?No retrases la hora del trigo , su voz ondea , como el viento en la superficie, dorado mensaje de lo celeste. Ya sabés, no seremos héroes...

A un lado del corazón guardo , este retazo de pañuelo blanco, flameando desde la orilla . Allá vienen los marineros y los barcos , espero no hallarme perdida.

"establecerme filósofo neutral , independiente , manejarme bien con toda la gente..."caen en las esquinas retazos de barro, el niño llora su pan y los brazos cálidos. Duerme en la acera del azar y sus hijos , el hombre de la estrella perdida, entre los escombros. Ruge la ciudad mientras dormimos y desarman corazones. Pero si un atisbo de luz,  mana ahora de nuestro pecho , entonces diremos que se viertan todas las flores sobre la espalda de aquéllos , que llueva desde nuestras manos. Sí  aprehendemos el abecedario que sea a de amor y b de beso, que se quede herido nuestro costado al pasar de largo. ¿ Quiénes seremos los humanos? Que se quede nuestro sueño alado , bajo el párpado pequeño que titila. Mañana seremos nuevos , mi vida, tendremos un lugar de sosiego , la voz dulce desde el barro, el niño primero, acaso , que dirá hasta pronto, mañana nos vemos.

" Ya quisiera yo ser el libre pensador ,,," Más que se quede en nuestra boca el aliento , que restaure la paz , la nube del cielo que pasa muda y precisa  en el instante de los abrazos. ¿ Cómo no ver que el cielo cae a pedazos, si en la esquina muerde los talones del niño , el agua fría , el barro ?Mereceremos un azul nuevo . Cerca de nuestro pecho radiante, que avasalla gemidos y penas a su paso , aunque declaren la guerra, los inviernos , hay quien se tiñe de primavera, para decir la primer palabra del ocaso , mi amor, te amo.

Todo comienza en tí , el resto de mis días la raíz, que bebe mis dolores , mi país de siempre sueño , mi canción desesperada . Los pasos, que van adelante en el camino , como la huella en la arena de los caminantes. Las manos de arcilla, de los vagabundos de la estrella,que subyace en la esquina profunda, del desengaño . Los brazos abiertos, principio de todo , los abrazos , los finales. Todo lo que queda es lo restante , más aún lo importante. Roza nuestras mejillas el aire , que evapora dudas y rencores. ¿Dónde encontrarán refugio las flores sino en el jardín de los que saben , sembrar pétalos como naves, que se exilian del cielo , para quedarse adentro , en una razón? vivir

Me escucharás, me buscarás, cuando me pierda y no señale el norte la estrella polar...Detrás del invierno, me decías siempre... y todo lo que pasa es como una flor a punto de estallar , una primavera , hecha canción . Éste es el viaje , dejarnos viajar. Y la voz de los tendidos resonará en la calle, como una trompeta anunciando el final. Pero yo sé que luego se levantarán victoriosos, porque allí estaremos, para entregar nuestro pequeño cántaro de barro. La historia tiene nombres encendidos , más aún muchos quedaron atrapados en el azul ,del anónimo amor que late , extendiendo su mano. Más ¿dónde habitaremos sino en los desiertos paraísos donde fuimoslos primeros , que cultivaron rosas y nubes?. Los sueños , se quedan entre los brazos de quien pierde el sueño , acaso. Y despierta cada mañana, buscando la estrella de la noche pasada. Un camino cierto , la libertad, uno posible, la paz.

La ciudad se desangra y parece que no hay nadie. Más la risa en la avenida de los estudiantes , y los hombres que besan la flor del estanque. Los marineros que partieron , en el mudo instante de los pañuelos. Las mujeres que los lloran, tras el horizonte de trigo. Los veremos volar, dice una mientras aprieta su foto frente al pecho. Los derechos que tienen entonces las aves, de llevar nuestros sueños, hacia un mañana de azúcar, de tiempo de algodón . Y la marea de gente que toma entre sus manos a aquéllos pájaros de ensueño. Recibirán claveles, la tarde de los encuentros. Un candelabro encendido, en medio del desierto. La púrpura ilusión de la magnolia que canta, desde los balcones de la casa en que dormita, aquélla razón de vivir , sino la vida. 

Pediremos respuestas a los rosales del camino. Mientras la ciudad corre, tras su montaña escondida. Dibujan carteles alegres los caminantes . Esos que pisaron antes , los caminos nuevos. Mira que siempre , haremos el camino sin saber, quien camina a nuestro lado. Más, ¿ Dónde será la batalla? si acunan flores los jardines y nubes los desiertos.¿ En que sitio nos libraremos de la paz y la belleza? ¿ Dónde descansaremos de los pájaros de nuestras mañanas? Será premisa el presente , para quien escriba futuro, en las hojas incandescentes de los árboles que sostienen nidos , vientos y sueños.

Lo que damos , florece. Una paz entrañable, una canción de azúcar. Juntaremos las manos haciendo un horizonte , por donde naveguen pájaros y flores. El corazón sobre la mesa yo puse. Si todo empieza en el principio, allá donde la vertiente tiene su cuerpo efímero, frutal. La voz más pura, se desenreda entre los brazos del camino. Una luz incandescente, la primera palabra de la ternura, su caudal.

Se deshilvanan los rayos del sol, en esta mañana. Kilómetro cero, para la paz. Traerán un nombre nuevo, los pájaros verdes ,alma de los árboles.Un segundo para la esperanza, la sonrisa del niño que me dió al bajar.

... Dibujan alas los pájaros del horizonte , que se queman en el aire, como las promesas y los lunes. ¿ Cómo haré para seguirles el vuelo , si desde aquí no veo el inmenso mar, si tengo sólo dos manos para abrazar?Y un rumor de olas , desde aquí adentro , me llevan hasta el dulce tiempo de besos, promesas... como cartas enviadas desde el país del deseo. Cabe un planeta en mi pecho , si pienso en el camino recorrido. Se abre frente a mí la aurora y no tengo más que decirle: libertad.

¿ Dónde cantará la rosa , mientras piensa en la primavera? La ciudad de las flores está a un paso, allá dónde baja agua fresca , a orillas de los pájaros. Más todas las cosas llevan un nombre oculto y ceñido a la libertad, y cuando las rosas, todo adquiere un decir diferente. Y no te preocupes mi amor, que corto se me hace el viaje. Mira que cuando llegue a su querer de flor, tendremos aquélla canción de espera, el agua fresca del río de los pájaros y un decir a la libertad.

Caerán nuestros cuerpos , ante la aurora implacable. Su rumor de nana, tendido como azúcar . Los pájaros escriben versos en el aire, mientras el oro asalta de improvisto las calles. Si se callase el ruido , veríamos a los amantes besarse en los portales y una canción constante de lo celeste. El mundo sería otro mundo, en el instante , donde se aquieten las aguas, del mar bravío y se observen desde la orilla, a los habitantes del horizonte , alzar banderas. Noticias del mañana. El camino de la rosa.

Y si, ¿ Qué te importarán a tí mis flores, mis pájaros, mi viento? Perdido en la bruma, lejos. Un hombre espera en el desierto.

Sí , ahora veo los sueños como banderas blancas. Como palomas de promesas, de un tal vez mañana. Se viste de oro la tarde en donde navegan , los que buscan , como el girasol incansable, la ventana abierta, el camino llano. Pero , sabido es a éstas horas, que de espinas se evapora la rosa , en su rojo anhelo de ser flor. Más , yo entiendo su vuelo y digo : nunca es tarde , para quien tiene un aún. Y las flores serán mías y mío el nombre de la tarde. Los pasajeros del día ya pasaron cantando, algunos hemos visto , doy fe de los niños. Más, los amantes se besarán en los portales, lejos de nuestros ojos. Pero sabremos que pronto, habitarán la rosa. Y eso al fin y al cabo es mañana, siempre nos queda la esperanza.

¿ Se agotará este manantial? ¿ Seré huérfana de versos y nubes? Quédate , aunque sea , detrás del vidrio, el umbral. Los paisajes se llaman ternura, las manos. Dos promesas, de estar más  cerca ,de la paz. Nada saben del amor, los desconocidos del poema. Mientras la ciudad sigue su ritmo metálico, los árboles nos dan una tregua. Siempre se espera la primavera, aunque no sea mayo. Con sus flores y todo, con sus manos fuertes, allí donde duermen los pájaros he tendido un verso , llamado futuro. Así como se escriben ahora, los anhelos del pasado , volverá a nuestros rostros, la lumbre del mañana. Y un destello,  y un candil, el de los descalzos.

¿ Si cierro las ventanas, quién vendrá a buscarme? ¿ Dónde hallaré un nombre,dicho entre jazmines? ¿Dónde la paz , tejerá su lino, blanco? Si haz de ser poeta, quíebrate en dos ante el alba. Desata mariposas de las manos, de los que anidan grises en las espaldas. Más aún , dí siempre alguna palabra, que suene a voz de trueno y cántaro. Donde duermen los gorriones has de encontrar descanso. Las palabras no se llevan en el viento , más son el viento, acaso. Tiende en el suelo las espigas, dónde caminaron los pájaros. Si has de ser poeta, lávate las manos, que antes de escribir, naciste del barro. Y hoy te queda la huella, de los que amaron, la luz de los candiles que encendieron los descalzos. Oirías la lluvia caer, tras los acantilados.

Que se pegue tu ala al viento, retazo de brisa, mientras corres , la ciudad te llama y te escapas, como los vagabundos en la noche. Y te lanzas de nuevo a la vida, de los náufragos que recorren carreteras y libros. Donde descansas herido, pasa una estrella que canta: la ciudad no es otro mundo , más que el que abraza. Imperceptible luz , la del camino trazado antes. Los sentires de éste sinsentido, deshojan flores al alba. ¿ Dónde quedarán mis manos , sino en los versos de agua? Los de mi río cristalino, dulce nombre de la crisálida. Preguntas , que se responden, sólo en algún mañana.

¿ Dónde los pájaros, duermen su letargo blanco? Hijos del pan y de la nube. peregrinos del girasol enamorado, libres. ¿ Dónde dormiré, trozo del viento? ¿ Dónde mi lugar será un refugio? La ciudad parece un mundo, mientras caen las hojas de la lluvia pasada. Se vierte el murmullo indómito de un pasado, que ha de nombrarse futuro. Cuando llegue la hora de los pájaros , del viento y el refugio. 

Y si , ya mis palabras no rozarán tu oído. Prendida al ala de un viento mudo , me acurrucaré silenciosa. ¡Qué pena tan grande, la hora, donde se quiebra la margarita!. ¡Qué instante impreciso, donde los árboles de deshojan! Ay, bajo el manto sombrío de la tarde, crepúsculo de un nombre, ya han partido los pájaros y tú no sabrás , adónde. 

Gracias  a los que amo y me aman , me rescatan. Felices Pascuas para tod@s!

Y así mi canción se pierde , en las esquirlas del silencio. Nube que pasa y queda, como recuerdo de lo celeste. Un puñado de poemas, una osadía, más en mi mano apretada , los pétalos de la rosa y sus espinas , que  quema desde su trono frutal , el lamento de los que sueñan. Rosa del viento, acaso, dormida en un pedazo, de mi canción.

Toma las flores que penden de mi pecho . No tengo más que este pequeño regalo. Se curva mi espalda y tiemblo, en la voz de la encina. Mientras el mundo gira, no he de perder la esperanza, esa pausa que camina siempre hacia el mañana. Soy del viento suburbana, hija del barro que construye, casas en los árboles y en las nubes. Un vendaval de sueños anudados a mis manos, dos pájaros azules en las muñecas, como las bandadas...

¿ Dónde tu voz alada , fue a dormirse esta vez? Quebraron el horizonte , aquélla bandada de pájaros, que tú llamas libertad. Y ha de caer toda esta ceniza, sobre nuestros cuerpos de algodón . De nubes, fueron partiendo hacia el cielo, los que caminan. Traerá la tarde preguntas sobre la cita, que tuvo el pasado con este espacio de futuro, más encontraré respuesta sólo en los versos ,del poema que deshace la flor cada día. Y en tí, todas las preguntas hayan su razón . No somos heróes, pero aún seguimos vivos.

Las flores de mayo, no se tienden ahora, se espera el fruto cuando acaricia el verano. Los montes ya habrán nevado su blanco lamento , más vendrá la primavera con su ramito de flores, como una mujer añosa, siempre joven, para sonreírnos de nuevo, trayendo la mitad de la verdad en canciones. Más , la espera es un camino que recorren los amantes. Sí , no habrá pena ni olvido, bajo el  cielo azul del tren que para en destino. ¿ Contarán ellos las horas de su espera? Más no , todo es parte del mismo sendero. La luz que trazaron antes , viejos fugitivos , nuevos amantes.

En fin , seguiré sembrando rosas, en mi jardín florido . ¡Ay ! ¡qué arduo es el camino! , pero en fin , es el camino .                                                                                   

¿ Cuándo vendrán los pájaros , a habitar éstas ramas? Si mi árbol reclama, tanto el ave, como el nido, la flor, su temblor de nubes. ¿ Cuándo habitaremos, entonces, lo azul? Las preguntas, se responden en cada rosa que se abre. ¿Y tú me lo preguntas?Poesía eres tú.

Yo conozco el perfume de la flor, yo he amado cada día de sembradío, cada momento de mí ante la tierra, sola, con un puñado de sueños , siempre a punto del naufragio . Sé que al otro lado del puente, me espera un amanecer blanco, un detalle de la esperanza. ¿Quién recogerá conmigo las flores de papel, las palabras tendidas sobre la mesa, como promesas? si no he escrito mejor poema, que el de la semilla cotidiana, la pequeña osadía de creer. 

Sin palabras, escribo , sin aliento respiro. Me abrazo a mi árbol, ahora, ya vendrán tiempos mejores , la luz en la ventana, la edad de los sueños cumplidos. La salida en la llegada, los desiertos del paraíso. La flor como llama que anuncia, el alba de un nuevo derecho , el derecho de felicidad .

¿Y si se abrió el cielo , para el girasol enamorado?¿Y si ya pasaron los versos, por mi calle? Tenderé las manos hacia adelante. Flores y trigo que cultivo, al ritmo que el sol pasa y se pone como un redondel naranja, sobre el horizonte de mi futuro. Esperanza. 

Ah, y arrojan éstas horas, un principio de incertidumbre. Un camino lejano, una estrella. Mientras  el mundo, coordina su paso, siguen alados , los que sueñan.

¿ En dónde habitaremos , si cortan la última flor?Si se llevan los pájaros, en algún viento frío.Si nos dejan, llorando mirando al sol. Más en tu pecho, yo digo, crece la última flor.

He vivido de sinrazones, he sembrado flores. La osadía del gesto pequeño, próximo singular. Las manos como nubes, que llevan en su espalda azahares y rosas, el temblor.

Se quitarán las cadenas, que encarcelan nuestro nombre. Teñidos de azul los pájaros , las llevarán en sus alas. Escribiré los versos que antes soñaba, prendida a una nube celeste y clara. Me tendrán , por vencida pero yo estaré de pie. Como el árbol de setiembre, con las canciones de antes. Seré siempre la misma y al final veré, como el cielo se abre para el girasol errante. Calma propia del que sabe, que algún día quizá, haya   una oportunidad , de  abrir las manos y entregar los pétalos más puros de las rosas sin espinas, que florecen en tu rosal.

Debilidad

¡Ay corazón mío!...¡ sordo y necio corazón mío! ya no puedes seguir así ,ciertamente,  tiene que llegar un haz de luz que te detenga, alguna razón para todas tus contadas sinrazones. Mira que yo te amo, no puedo negar tu esencia. Son tantos años persiguiendo tu estrella. De amar la libertad que proponían tus alas. ¿ Qué haré ahora? ¿Y después de todo a quién ,le importaría. ?Yo navegué tus mares, barca que no pensabas en la orilla. Horizonte mío, refugio de lo que sueñan . Ay los sueños! No  podré vivir sin ellos.Más repito, ¿será esta la hora de abandonar tu causa? La respuesta está en la pregunta. ¿ Quién seré si me rindo ? Si eso nunca estuvo en mis planes. Ya ves, soy humana y con eso sobrevivo. Más yo busqué vivir ciertamente y aquí me hallo. Parada en medio del camino.


Pd: es lo peor que he escrito, lo sé. 

Y si ¿Quién me esperará al otro lado del puente? ¿Pueden los pájaros llevarme a destino?Si , yo he sido viento , agua y río mientras pensaba, me iba rodando, en el camino... ¿Quién , dirá mi nombre de arenal vencido?Trigal puro, los sueños, por los que he partido.Promesas. Creo,en las promesas.

Vago entre las horas de los días , esperando una señal, que me hable de los sueños , sí es incansable la rueda que gira hacia el futuro.. Más el presente, mudo, roba algunas esperanzas , en éste vahído que sufro, pan duro a  veces. Más me tiendo en el azul y espero, a que la aurora disipe, todas las nubes negras de los fracasos. ¿ Existen los fracasos? ¿O son sólo pasos hacia lo verdadero ? Qué temblor de horizonte, ahora, ¡Ay de mi árbol!

Si te pintan lo gris,  responde verde. Si te gritan invierno, ¡primavera!. No hay árbol más profundo y veraz que el que ondea en tus adentros. Quemará, con su fuego. Y aunque a veces, los pájaros de sus ramas yazcan heridos, siempre hay futuro y calma, allí donde late . 

Se tenderán todos los pájaros cuando pases. Heridos.El viaje continúa.

La margarita no acusa recibo, de primavera. ¿Pasarán todas éstas hojas dejando , el camino , tendido en el suelo ? Más no lo sé , tan sólo intento deshabitar las regiones del olvido y me acomodo a dormitar, en todos los versos, acaso.

¿ Se agotará ésta fuente de donde penden, flores y pájaros? ¿Darán mis manos, un puño adormecido?Procuraré, habitar las regiones del trigo, en donde van a nacerse las flores y a dormitar los pájaros. El azul, acaso. 

Ésta es la luz, una ventana nueva que se abre. Que pase la estrella de los deseos y las margaritas de los enamorados. Sacaré un pétalo por si acaso y mañana vendré otra vez, a tenderme dormida a la luz de sombra.

Éstas son mis manos, serán de agua para quien las beba y de pan para el hambriento . Éste es mi fuego, el latido que gana espacio, en el mundo de los desahuciados. Las canciones no serán las mismas, según se vayan cantando . Adquirirán otro cuerpo, quizá más alado. Y vendrán con sus consejos , a detentar contra lo que el alma ansía, más yo los escucho de lejos. Me acurruco a un costado, miro su corazón ,no es árido ,pero igualmente yo sigo mi paso.

Aprieto mis manos en el río que , navega . Has dejado todos los pájaros azules, de tu bandada. Más, detrás de las paredes, he visto los trigales. Y ya no es tu barco en el que late el mar de a retazos , me tienes a mí a tu costado. Mírame de frente,¿ no ves cómo la lluvia cae? más ahora que se quiebran los corales, susurra mi voz , el sueño de los marineros. Mañana llegaremos. 

¿Será esta una nueva primavera?  De sueños, naufragios. Un hombre esperará en el desierto, más una mujer revisará viejas fotos , cartas. ¿Será este el vuelo de los pájaros?Por cierto, te los regalo.

Que se llene tu jardín de hermosas gardenias y que navegue en tí el barco, hacia luminosas playas. Que tengas por hoy , el cielo en tus manos, un nuevo mapa de sueños. La eternidad de una risa, y los decires calmos de la guerra que desatan los árboles en primavera.

Y sí , la tremenda esperanza  de que se cumpla, el sueño , la carta enviada desde el corazón hacia la superficie. Los decires del amor y sus fragancias. Son para mí tu pecho, hendido en la luz que acaricia, todos los atardeceres mansos, donde los amantes cumplen las promesas y las gaviotas regresan adonde despertaron. La orilla profunda, del azul que atado, al ala primera sigue su rumbo , alado.

Que barcos cargados de luz , desembarquen en tu orilla. Plagada de rosas, para los que te soltaron las manos y te dieron un camino. Barcos, de velas blancas azotando , cualquier desvelo. Sueños de un hombre ,que despierto hace habitar gaviotas, en  luminosas playas. Un murmullo de futuro , quemando papeles del pasado, dos canciones nuevas. Razones para seguir vivos, aunque aprieten en el pecho , el temblor de las espinas. La belleza, ha sufrido sus ataques, pero el jazmín resiste incólume, no sé de que manera, los habitantes del desierto han salido a buscarle.

Que se abra para tí el cielo, con todas las canciones que escriben los pájaros en las bandadas. Yo esperaré el segundo del girasol errante. Quedarme perpleja, para ver si se abre. 

Mientras yo dormía , en Madrid se desataba una guerra. Cada flor donde me detuve , despertaba . Los hijos del trigo y sus hijos de pan , te conté alguna vez ,ya no serán para mí un lamento, no lo sé . Cada espacio donde se acurruque un pequeño gato, a tus pies , allí estaré yo, para contarte que sé yo , que sigo existiendo...Y así pasarán los días como barcos hacia el horizonte. ¿Tuyo , nuestro ?quién lo sabe ...La flor sigue su curso errante, hacia la luz que tendieron antes , viejos fugitivos , nuevos amantes.

..y todas las canciones buenas, todas las avenidas donde florecen los rosales, todos los niños jugando en la calle. Todo lo que sabe a pan y a racimo. Nubes blancas , retazos de cielo, con un nombre grapado: se esconderán hoy todos los temores malos, los futuros del pasado, más , la lluvia cae siempre en los portales, donde se refugian las horas que esperan al sol. . Ahora que la vida es, un libro por abrir , bajo un ventanal azul, donde atraviesa la luz. ¿ Será otra vez , la luz de la esperanza? ¿ Será, ella el motivo de mis versos? Preciado edén , aunque vengan a declararnos la guerra, hoy , sí,  hoy,  gritaremos , muertos de miedo y de hastío : paz.

Todas las canciones ya tienen un nombre, una pronta carta de papel de arroz. Una rosa inédita, del  jardín de los desamparados. A este vaivén de corazón ¿Vendrá la flor? quizá, lo dudo. Miro al cielo y respondo silencio , otra canción. Más ya sé, será duro este invierno, habrá que esperanzar a los que triste, me vean pasar. Nunca me convencen las derrotas, pero en este suspiro he atado todo el viento del mar.

Y habitaré un desierto , mientras la ciudad canta. Y se vaciarán de flores, todos los jardines , de un soplo vino para quedarse, como musgo verde a orillas del río, la palabra obscura, el ave muda.  Partirán los marineros , en un barco sin aviso, levarán banderas mientras veo que se alejan. Hoy he visto al niño y casi ni sonrío.

Sí , ya sé será otoño y no podré ver las hojas brillantes. Serán para mí como cartas viejas , amarillas, escritas para nadie.Murmullo de antiguas melodías, que solía cantar mi boca, ahora suenan metálicas. Luego vendrá el frío y cerraré las ventanas , para dormirme hasta que el invierno pase.Notas tendidas como el ayer , que arde ,  en cada verso , en las calles, y un temblor de mariposas, sostendrá mi vuelo hacia algún lugar, donde encuentre la calma. Preciado terruño que perdí, así como si nada.

Indómito corazón, tu rumbo , no es el rumbo que mandan las calles. Me arrastrarás , sin aviso, adonde la flor equivale a un beso...pequeño clavel hendido en mi pecho. Ya no hay tiempos de lamentos.

Siempre hay una luz en la ventana, un faro que nos guía hacia las costas más brillantes, acaso el mañana. Seguiré la estrella del vencido , más parte de mí ya está en el azul. Flor que me has de guiar , y dejar descansar bajo la sombra de su árbol.

Partirán

Todos mis versos hacia nuevos horizontes. Tendida en el suelo me lloro y dejo rosas en el agua. Alguien propuso la guerra, mientras yo dormía. Quedarán mis palabras deshechas , pero seguiré adelante , sola, tras la estrella de los marineros. ¡Qué importan ya mis versos! Si entregué todo el trigo de mis manos, si busqué razones , en las sinrazones . Cansada retiro mi nombre, de las alas de todos los pájaros y me voy a reposar en el hombro, del desamparo .¿ Más, de mí , acaso? Yo dejé tenderse la flor bajo mis párpados, y crecer la sombra fresca de mi árbol  , preparé una abundante mesa y puse velas de antaño. ¡ Qué tristeza la mía ! saber perdida la flor , quizá para siempre acaso.

Atilio y Lela

Este poema se viene escribiendo desde cuando los conocí. Se hizo canción, el abrazo y la bienvenida. El llegar a casa de mis tíos. Solteros los dos, hermanos unidos que vivían al perfume del hermoso e inolvidable jazmín violeta que coronaba la casa. Entrábamos corriendo , casi con los pies despegados del suelo, mi hermano y yo , a morir de felicidad en esas horas, donde nos cubrían de flores y tierna llovizna, los rincones de la casa, el patio. A la nochecita, café con leche y sandwich, el manjar más delicioso, todo tendido en la mesa como un te amo , las manos de Lela. Los ojitos tiernos de Atilio, tan callado , pero siempre estaba allí , para mirar como íbamos creciendo. Yo lo ví partir, y ése día se fue gran parte de mi infancia, lo lloré , sabe Dios lo que lloré con él , con lo que se iba o podía algún día irse. Los amo eternamente, me dieron parte de los mejores momentos de mi niñez, éste poema empezó a escribirse, cuando los conocí , más ahora sé que en el cielo haré un verso, que quepa ahora también, que reúna todas las nubes blancas y los tesoros que se escondían en su casa.  

Siempre a las cinco

Él , de entrados años,colocaba siempre , dos tazas sobre la mesa, la tetera, dos servilletas tiernamente dispuestas . Todo para el té. Tomaba apaciblemente el suyo , solo. Pero siempre miraba su reloj, a cada instante, como esperando a alguien. Todos los días la misma rutina. Colocar las tazas, tomar el té y luego retirar todo triste, pero esperanzadamente. Una rosa en la mesa y tantas historias por contar. Cierto día, era ya la hora y las tazas no estuvieron en la mesa. Todo lo cubrió el polvo y el olvido, más la rosa la entregó a su amada. Eran las cinco.

Postales tristes de Luján

El azul de los pájaros.

Sostiene el aire de todos las aves , que vuelan hacia otras nubes donde descansar. Pasan como, un escrito en el cielo , las bandadas de todos los pájaros, que murmuran en su aleteo, todo el canto de la paz. Aún en los árboles donde , duermen su letargo , siguen cantando en el silencio , atado al haz de la estrella que pasa. Los que sueñan nunca serán devastados. La flor clama , en el destiempo de las cosas, que todavía enciende nuestro pecho, la premisa del mañana. Flor que calla, nube o estrella, el nombre de la esperanza, se acurruca en cada una de las cosas, que hacen a la libertad.

Hogar

Que no se apague nunca, el fuego que sostiene las canciones. Las cobija como a un niño, entre sus manos intangibles. Su fulgor, incandila a los viajeros y hace del pecho, un lugar seguro . Un hogar pequeño, donde mecer nuestros sueños, otros fuegos. Así gira el girasol de su voz, siempre hacia la luz, donde naufragan, las playas  de los marineros, que zarparon , pensando en llegar , más entonces descubrieron , la amabilidad del océano , el camino trazado, siempre nuevo , el horizonte siempre una pregunta. Más que llegar , navegar es candela. 

La luz

La luz quemará la tarde , en un paisaje para la paz. En un páramo de bienvenidas y ternura. Caerá el ruin gris , llorando arrepentido. Saldrán cantando todos los niños y veremos como el cielo escribe promesas. Más, se hará un hueco en lo azul , para que anidemos, para siempre felices , dorados. Será el día del aniversario, que comparten los artesanos,  los donados. Habrá , agua para todos devenida de sus manos y un canto alegre que repetir soñando. Ya llega, el comienzo de todos los amaneceres juntos en un abrazo. El alba victoriosa, la poesía más bella, la de ver llegar la luz , cargada de flores , como la primavera, escondida en el otoño . Todas las palabras de azúcar, se tenderán a nuestro paso.

La Paz

Será la flor que cultive en mi jardín florido. La llama que encienda, los amaneceres rojos, la descripción de la ternura, la carta de países alegres, noticias blancas. Adormeceré su sueño con mis manos, tenue murmullo del alma. Me quedaré mirando y si crece, miraré al cielo, seré la estrella que pasa y queda en los ojos, seré el agua , siempre cayendo hacia arriba. La dulzura, tendrá más nombres y yo seré feliz.

Claridad II

¡Claridad! casi me tomas de la mano, ven no te alejes. Suspiro, por ver llegar los días de la música en los pájaros y un sol redondo anunciando la tarde. Sé que recibo, flores cuando me asaltas, así de pronto, por la mañana. Así espera , el  pan tendido sobre la mesa, que la palabra alegría se reescriba, con la pluma de aquéllas aves. Allá van los ojos del niño y las historias más bellas,  la ternura del que ama  la pequeñez. Recuerdo y ansío, como el agua añora el pez, la luz aterciopelada, la cándida flor de la claridad.

Te presiento , otoño

No calles. Dame tu viento, tu arrojo sobre la vida como un caballo brioso. Soy la hoja de tu árbol, cayendo a tus pies tendida. La flor, nunca se aleja , siempre está allí latiendo. Pan que se va cociendo , en el horno de su fuego, mientras, se suda de frío , dormido en el suelo. Otoño, tiempo para la lluvia y sus canciones. Para el páramo que carga, el paisaje en sus adentros. Otoño tiene la paz, danza tenue sobre los días , su paso mudo, llega así despacio, como las manos del amor al amado o los ojos del que llora, al cielo. No te apresures, déjanos en este destiempo, en tu espera. Tú conoces mejor que yo la primavera, porque ella se teje, suavemente , en el silencio de tus despedidas. Lo que dejas, ella lo trae, más si acaso por irse, vienen. Te presiento , alma de trigo, ya navegas ,pronto a tus versos . Eres la llama tibia, que enciende, el futuro del verano, Y eres el presagio, del invierno . Más, he visto amar en otoño, y beber en el río al sediento. Nada de tí sobra, en los días cálidos o hélidos, barco que yergue en la proa la hazaña de un beso. Otoño , te presiento.

Enbarcosdepapel

Allá voy , subida a mi balsita pequeña, de mimbre, de papel. Río manso, por donde navego y pienso en el ayer como una foto antigua, teñida de soles y esperanzas. Mira, esta es mi llama, la que alzo en la proa camino del horizonte. ¿ Dónde quedaron ahora, el nombre de todas las flores? Más, en la barca llevo un cofre, que ha tendido  versos, como bandera y si acaso mirarme de lejos pudiera, diría que flamea pura y blanca ahora, llamada a ser hogar de la aurora, canta su aleteo de paloma. Hoy la calle, me habla de tiempos mejores, sí , creo en la flor y en el camino. Pronto veremos caer como un rayo lento, la claridad que asoma. He visto dos niños jugando, dos ancianos de la mano y con eso me sobra. 

Seremos de pan ...

José, vende turrones

Sí , todos los días en el mismo sitio, allí está. Es parte del viaje, que hace hacia lo azul , la ciudad todos los días. Antes conversábamos, me contó de su vida. A los setenta y años soltero, no solo. Solo, es quien no tiene un corazón abierto. Gringo, bonachón. Siempre tomando del brazo a su bicicleta,-a los turrones , a los turrones, oía siempre después que me iba y seguía mi camino. No sé, si me volveré a detener, quizá si lo haga no le cuente, que apareció en mis escritos. Qué importa . Lo importante es que se llama José y vende turrones,no , lo importante es que está en el camino.

Facu

La Rosa de los sueños

Sí , hoy la rosa se yergue victoriosa. Más, mañana vendrá el otoño , para recordarnos lo perecedero. Pero entonces, más que nunca soñaremos, su bandera de paz tendida en el verde. No habrá invierno que venza, la llama, la zarza que arde indestructible. Porque hemos conocido la primavera, la hemos llevado en brazos como a un niño , la hemos reído y llorado, esperado y amado.Entonces, cuando nuevamente regrese diremos: nunca te fuiste de nuestro lado. Quizá desapercibida pasaste cantando y pensábamos que te habías ido lejos a un país lejano. Pero no, la flor asomaba siempre desde el azul ceñido al verano y su voz de cántaro siempre llamó a nuestras vidas, un corazón de páramo.

La Flor

Que nunca, desahuciemos la flor de nuestro jardín , rezaba. Más un día la flor no dio esperanza y se marchitó . Lloró ella por tres días y al final la lluvia regó también el suelo árido . Pensó en partir lejos , pues no soportaba el dolor de los desahuciados. Más, una tarde de rodillas frente a la flor , un caminante detuvo su paso.¿ Por qué tiembla su corazón ?Es que perdido mi flor, la flor más bella. El forastero respondió- Ud , no la ha perdido, sino no lloraría por ella. Y se marchó.
El recuerdo es la carta que envía el pasado, diciéndonos futuro. Más una tarde inesperada, una pequeña hoja verde , fue quebrándose en flor y aquélla planta bendita, entregó su hija radiante. Pues, ella se habló  - ¿será lo mismo ? más, que más da, aquél hombre tenía razón. En sus pétalos quemaba el perfume de aquélla, primera, etérea, flor. 

Facu y Sofi , en su reino

                

       

...Qué ganas de llorar con los desahuciados. Hoy he visto uno en mi calle, de los que se ven.

¿Será?

¿ Será la vida que pasa, como un torbellino de herrumbe y luz . Recuerdos, que se quejan del futuro , que asoma implacable , esperanza. Aquí , del lado de enfrente los pasajeros se ven cansados, aterrados, yo les digo , paz , pan , luz y me alejo cantando.

Flor por flor

 Así es el hoy , y va el camino , flor por flor. Mientras fuera llueve , pasan transeúntes despreocupados, jóvenes. La ciudad es una cuna , para los que duermen su letargo lento, de saberse despiertos .Al fin y al cabo es eso, los demás, algunos,  piensan que dormimos.Y nosotros , flor por flor , seguimos.

Nunca más ( Oda a la Libertad)

Que nunca más nadie , se interponga en tu latido de libertad, en tus pequeñas victorias del días, planes por realizar. Más sólo detente si , la candela alza su llama tras el horizonte y te deja en alas de mayor aún conquista. Mira que la flor marchita, si no hay camino .¿ Por dónde vendrá el agua , sino de éstos ríos?Paz, perdón , ternura, lucha y más. Aún es tiempo de sostener los párpados, evitando la somnolencia y la penumbra. Luz bendita la que alumbra, tus pasos si vas a la sombra, la sombra más luminosa: libertad

Aquí están mis manos

Aquí están mis manos, tómalas amigo, amiga, pedazo de pan ofrecido , humilde retazo de mí, anudado a la flor en mi pecho . Toma mis manos.

Oda a un alma ( Para Juan Juricich)

A tu lado corre un río , por donde navegan los ángeles.
Corazón abierto, llevas la herida punzante, de quien no teme
y abre puertas a su paso.
Te preocupan la personas y acaso, un rayo tenue ilumina tu cara,
cada vez que tiernamente, tiendes tu mano.
Sonríes, no tantas veces , pero sé que en tus adentros,
hay una rosa cautiva que canta.
Sí, eres capitán de un barco llamado Paz
 y tu alegría es como una brisa que pasa muda, desaparecibida acaso.
De tí aprendo tus mejores pasos,
gracias por lo que das.


PD: Para mi compañero de camino, mi amigo Juan.

Mientras camino

En éstos días corazonados: sal y miel. Me tiendo , en el camino mientras camino. Me callo , mientras canto. Y hablo , mientras hago de mis manos un hueco de silencio , una espera. ¿Se quemará otra vez la tarde , como en los días vívidos?. ¿Notará mi cuerpo, que respiro, el aire de la rosa que pasa murmurando mi nombre, pidiendo que no olvide, mi sonrisa en un cajón?. Otra vez, al paraíso de apretar los puños y rogar ensueño. Otra vez al pan y a la luz , a los temores derrotados, con un soplo de ternura. Quedarán las cárceles vacías y a oscuras, cuando habiten los corazones, nuestros mejores deseos, nuestro paisaje azul , el trigal. Los días no corren , simplemente van y yo les tomo las manos, más aún, me echo en sus brazos y cuento los días, flor por flor.

El Camino

Si comes la fruta, te bebes la flor. Si escuchas una canción , alguien vela por ti. ¿Acaso no es el vino, el rezo profundo del racimo?Principio y finales, todo es parte del camino.

Del mismo barro ( Para Nani)

¿ Seremos? ...por ahora cantemos, tú y yo , yo y tú , como dice el Amado. Sí, vamos por el mismo río, más me llevas distancia. Me admiro , a veces y me alegro de haberme encontrado con vos en el camino. ¿ Me adelanto? Ya ves, perdona mi cariño. Sólo abre los brazos, que viene la vida a abrazarnos y dejarnos, con un sueño entre las manos, debajo del sauce aquél de tu casa. Compartamos ( esto último no es mío, ya sabes )

PD: Con mucho cariño Nani, un abrazo grande

En los corazones , en los corazones...

Un Corazón  Universal, me decías y yo admiraba tu generoso deseo. Más , ya sabes la revolución está en los corazones , amigo. Parte en dos el universo, el grito que desde la flor reza el mañana. Sucumben los pesimistas, los del gris y caen ante la canción blanca, de la aurora. Ahora, que me miro, siempre hay algo mío , de antes, como una foto  donde me veo sonriente y vital. Hay siempre algo, de los que fuimos y parece que nunca termina, el incansable motivo de los girasoles. También hoy sonrío, quizá sean otros los fuegos, desde mi barca , mar adentro. Te recuerdo como lo que diste, y ya sabes te repito: en los corazones , en los corazones...

PD: Para mi amigo , Gabriel Gonzalez, con todo cariño Gabi.

Mi amiga de sol

Se fue temprano. Salió por la puerta definitiva y nos dejó el aleteo de sus alas en las pupilas. Amábamos más que nunca la vida, ése día en que mojamos nuestros pies descalzos en el agua. Sonreíamos y éramos tan libres. Tu sonrisa, pudo más que la gris nube tendida, sobre los recuerdos. Eras , como una carta enviada desde la luz, un cometa dejando su halo . En tu paso, siempre alegre, pintabas el día a tu medida : grande y soleado.  Ahora andarás, haciendo sonreír, más aún a los ángeles y despistando a los tristes de aquí abajo. En tu jardín  florido, seguirán creciendo las flores que sembraste, nunca el olvido pudo más, que la huella viva, en los corazones. 

Lidio

Mi amoroso Lidio. Te fuiste casi a los 99. Nunca pude conocerte, excepto por la carta que enviaste desde tu querida Italia: " quisiera tener los brazos más largos, para poder abrazarlos a todos " algo así, rezaba. Al final de la nota, colocaste adherida, la Violeta de los Alpes, ¡qué dulzura la tuya!...Tu historia de amor : sí, unos años antes de partir , escribiste el nombre de tu novia en el techo de tu habitación . Éso es ser poeta. Dios te cuide, yo te recuerdo, como el entrañable ser, que dejó seguramente, huellas en el camino y una flor en su jardín.

PD: te merecés, más que un escrito...perdón.

La Flor de la Mimosa

¿ Porque cierras tus alas, cada vez que alguien te acaricia? Pequeña semilla de los pobres, los que fueron desamados. ¿ Sientes miedo? No temas, abre tus brazos y deja que el mundo te habite , en un retazo de ternura. Te veo indefensa, débil , muestra que desarmas al peor enemigo con tu belleza, tu entrañable color de azúcar. Llevas en las manos la premisa, de ser flor antes que fruta. Quizá, yo me equivoque y tan sólo te pliegas, para dejarte tender, un hilo de dulzura, sobre tu sabia piel. ¿ Será, ésta tu respuesta? Más aún nunca te quedas cautiva , para nunca volver, regresas al sol , como revive la marea cada minuto en la orilla y eres pensamiento que late, en el ritmo oceánico de la poesía. Al fin y al cabo, un pequeño milagro.

Mi pequeño príncipe

Lo que tocan tus manos, se convierte en oro. De tu boca , oigo, muchas veces melodías, mientras me hablas y yo te miro , en un tiempo celeste. ¡ Cuántas veces me sorprendes! Te vas, sigues jugando y yo me quedo sonriendo. Blanca ternurita, cielo azul.

LLueve

Que se vista de luz

Que se vista la luz tu nombre : Libertad. Que pidan disculpas los pesimistas, se las daremos. Porque, al mirar no vieron , el azul tendido sobre las horas. El mar que pasa cada día, frente a las orillas de la espera. La de que, nueva y radiante sea, por siempre la primavera. Una luz en la ventana, una carta de amor. Ábreme tus brazos, paisaje ondulado, del trigal que añoro, me rindo a tus pies, latido. Me siento a tu vera, río y canto mi canción celeste. Que se vista de luz tu nombre, más yo seguiré las huellas, camino. Y otra vez se abrirán los cielos, para el girasol enamorado y pediré un deseo, porque la flor es estrella que pasa, así, contaré al universo la hazaña del pan , la luz y la paz.

"Murgueritos en la Plaza"

Jóvenes, jóvenes...

Remitente : el amor

El amor no es sólo ésa canción que se oye en el silencio de los enamorados , sino es acaso , el motor, la causa que derriba muros a pétalos. Es también la carta, que envía la luz desde su cuna , estrella. Más acaso es el cometa que pasa, cuando la tarde pareciera derrumbarse,nota de sal desde un mar profundo y azul , infinito. Quédate a mi lado , amor de dos manos, para que tejamos juntos, éstas horas de arena , para tender un puente hacia la orilla, donde me espera un abrazo. Tan amigo , tan vecino , tan extraño, muestras tu rostro solapado, en los ojos de aquél que mira al horizonte y sueña, que su botella azul regrese, llena de promesas y versos  y pase el ave aquélla, que acarició con su ala, luego de la lluvia donde los que aman, lloraron.

Un corazón para la poesía

Y dos manos, de alfarera. Verso por verso, la diadema que fulgura sobre el papel desierto. Te quiero así , poesía. Urgente, vital , mensajera de flores y nubes, precisa en tu imperfectibilidad. Tan llena de luz , cuando todo apaga, las pupilas y los sueños. ¿ Qué haré si me sueltas? seré una hoja sin rumbo, un trazado difuso , notas en el agua. Más, si te quedas, seré, quien del barro renazca y ya victoriosa, aquélla de la palabra, se tienda descalza, sobre la hierba, hija pródiga del murmullo que transita sobre el suelo, mientras se recita, la cándida canción de su rezo.

¿A dónde iremos?

¿ A dónde iremos sin la flor?, si se vacía nuestro pecho de pétalos, promesas. Sueños que crecen más que nunca en la mirada de la primavera. Tendidos,en un estallido, como estrella que pasa y en nuestros ojos queda. ¿Adónde iremos?Si acaso, perdiésemos de vista, el trigal , sembradío. Si nos acecha el desierto, juntaremos los retazos, de los ramos que quedan, cruzaremos el río , ése que se llamó pena, y no detendremos la marcha, pues la flor reclama, el paso continuo la tarde de la esperanza. Allá afuera hay niños que sonríen, qué torpeza descuidar lo que florece. Qué innegable error, dejar que pase la vida, sin dejarnos un recado: adelante te espero, sigue caminando.

Pequeña gran historia de amor

-Señora, por favor tráigame la cena. Le dijo el anciano. Ella, también de entrados años , lo miraba siempre con la misma calma, y acudía a sus llamados. - No sabe , cómo yo la amaba, ¿ ya le conté como nos conocimos? Fue una tarde de cine, éramos tan jóvenes, ella llevaba un vestido a lunares, quizá, ella lo conservara, algún tiempo. Nunca le pregunté. Yo la amaba tanto , no se porqué Dios se la llevó. Alcánceme la, la... ¿cómo es? , la  sal , éso, la sal, por favor. La mujer asentía y lo servía dócilmente. - Ah y el día de nuestro casamiento , prosiguió el anciano, estaba tan hermosa, yo también era pintón por aquéllos años. La mujer que, pasaba todos los días escuchando y escuchando , callaba y sonreía. Se hizo la noche y ya era la hora del descanso. El anciano , fue a la cama, ella de atrás lo seguía, le acomodó la almohada y las sábanas. El hombre, repetía como cada noche, mientras se quedaba dormido - no sabe , como yo la amaba , no sabe como yo la amaba. Después de un momento, estando él ya dormido,  ella acarició su cara, y murmuró - si , sí , aún conservo el vestido.


PD : Basada en la hermosa y verdadera historia de amor de los abuelos del Padre Leo, un amigo . 

Ya verás...

Un cielo nuevo , una nueva canción de bienvenida-aquí estábamos, esperándote en la vida. Llenos de luz ,parten los barcos, hacia donde el temblor del  horizonte, decida. Tendido el azul, en mis manos de arcilla. Toda la paz del mundo, se añora desde la orilla. Esperando que venga la ola, que limpie nuestras caras con su risa. Parte del océano es la lucha y también la derrota. Pero ten en cuenta, que regresa, aún después de haber sido malherido y olvidado. Se levanta, blanca bandera que arrolla la voz del desencanto. El que mordió nuestros talones, de espacio cansado. El que llenó de arena, nuestros ojos de barro. Ya también verás,  como todo vuelve al sitio, donde nacido el mar, dice su primer verso: bendecido.

Cansada ( pero camino)

Qué cansada estoy. El camino , mi camino sagrado! No te bifurques ahora. No te llenes de espinas, lamentos. Sí  mi bandera es la flor y mi mirada se tiende en lo celeste . ¿Por qué desfallecer ahora, jardín mío?Mira cómo se queman mis manos, cuando escribo éstos versos y me lleno de lluvia por los rincones, adentro. No! esa no es mi morada. Reniego de la desesperanza , como el ave de la tierra. Partiré en algún barco nuevamente, ¡daré mi corazón cien veces!¡ ay vida , cómo me dueles!